Más de un centenar de socios del colectivo de jubilados y pensionistas "Puerto de Somiedo", del barrio del Polígono, celebraron ayer su tradicional comida de homenajes, una cita que todos "esperan como agua de mayo". En esta edición los distinguidos fueron Ángeles Cancillo y Javier Martínez, "dos vecinos y socios de toda la vida", valoró el presidente de la asociación, José López, que les entregó una placa.

La cita, este año en el restaurante El Pinal, supone "un día especial, que nos presta mucho porque la esperamos todo el año muy ilusionados", confesó José López, que defiende la importancia de la asociación. "Es un punto de encuentro donde pasarlo bien y eso ayuda a que la gente salga de casa", afirmó. El encuentro contó con la sorpresa del sorteo de las piezas que elaboran en sus talleres de cuero y talla. "Siempre hay nervios a ver si toca", bromeó López.