El bioinformático del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas y diputado por Más Madrid en la Asamblea de la Comunidad, Héctor Tejero (Madrid, 1981), presenta hoy su libro "¿Qué hacer en caso de incendio?", sobre el cambio climático y la crisis ecológica, que ha escrito junto a Emilio Santiago. El acto, organizado por la Sociedad Cultural Gijonesa en la Antigua Escuela de Comercio, comenzará a las 19.30 horas.
- ¿Por qué ese título?
-Viene de una frase dicha por Greta Thunberg en Davos que dice que nuestra casa está en llamas. Lo utilizamos como metáfora para preguntarnos qué hacer ante el cambio climático.
- Usted dirá, ¿qué hay que hacer?
-Siguiendo con la metáfora del título del libro, cuando uno está en un incendio lo que hace es mantener la calma y buscar una salida de emergencia y eso es lo que planteamos en el libro. En la primera parte describimos la grave situación ecológica actual, que es terrible. Ahora con lo de Australia la gente está más concienciada, pero describe perfectamente las consecuencias que puede tener el cambio climático en no muy largo plazo. Y luego planteamos, como salida de emergencia, una transición ecológica socialmente justa, que es reducir las emisiones de forma que beneficie a toda la población.
- ¿Por qué si es tan grave la situación hay quien niega esa realidad?
-En España, la inmensa mayoría de la gente entiende que hay cambio climático y que está producido por el hombre. Ni en España ni en Europa, en general, ha habido problemas de negacionismo. Donde sí supone un problema es en EE UU. El problema es que el cambio climático era algo que no se sentía de forma personal. Desde hace 30 años se sabe que hay un calentamiento global de la tierra que va a ir a más y que somos responsables de ello, pero no hay una percepción personal. No obstante, esto ha ido cambiando en los últimos cuatro años. Ahora todo el mundo tiene una anécdota relacionada, como el que tomó una caña en Navidad en Burgos en manga corta. Las consecuencias también se ven, como lo de Australia, la sequía en España hace unos años o los incendios de Galicia y Asturias. El negacionismo en España es limitado, aunque ahora tenemos a Vox que lo abandera, pero a nivel de personas es minoritario.
- Mientras el problema afecte al vecino...
-Ese es el gran problema para luchar contra el cambio climático. Los primeros que más van a sufrirlo son las zonas del ecuador, África subsahariana, el sudeste asiático o centro América. Los que más o van a sufrir son los que menos han contribuido tanto históricamente como a día de hoy. Muchos países tienen cada vez mayor concienciación ambiental, especialmente Europa.
- ¿Y toda esta lucha se deja en manos de Greta Thunberg?
-Ella se limita a transmitir el mensaje de los informes científicos, no ha tomado posición política, solo repetir lo que dicen los informes científicos. Ha conseguido que unos informes que no tenían ni repercusión mediática ni social ahora hayan generado un movimiento social. Todo el mundo debe implicarse. El cambio climático debe determinar las políticas de las administraciones. La gente tiene que votar sobre cambio climático y exigir a los políticos esas medidas. La gente debe presionar y movilizarse.
- ¿Quién paga esas medidas que hay que acometer?
-Una propuesta es la fiscalidad verde, aumentando los impuestos a la contaminación, pero no la defendemos porque tiende a ser regresiva con facilidad. Se deben implementar sí, pero que no suponga una carga para la gente desfavorecida. Nosotros lo que proponemos es, por un lado, un aumento de la fiscalidad general para la gente con más dinero, que además son los que más contaminan. Y por otro lado con medidas como programas de generación de dinero como ha hecho la Unión Europea de generar bancos europeos de inversiones, pues que esas inversiones estén destinadas a mitigación y atención al cambio climático.
