Un bosque frondoso, con espacios para caminar y hacer deporte y "para animar a todo el mundo a acercarse" al entorno. El campus universitario de Gijón cuenta con 1.400 nuevos árboles plantados como resultado de un proyecto ambiental impulsado por la Universidad de Oviedo y la Fundación EDP para reforestar varias zonas con especies de reconocido valor y bajo criterios de biodiversidad: 500 avellanos y 300 nogales, además de tejos, acebos, abedules, fresnos, cerezos silvestres, serbales y perales silvestres, adornan desde ya los espacios verdes de la gran zona académica.

La plantación fue inaugurada ayer por el rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda; la directora general de la Fundación EDP, Vanda Martins; el concejal Olmo Ron y Roberto Hartasánchez, presidente del Fondo para la Protección de los Animales Salvajes de Asturias (FAPAS), entidad que ha asesorado técnicamente la plantación. Los árboles tendrán la función de "generar comida para especies como las ardillas", señaló Hartasánchez.

El acuerdo entre la Universidad de Oviedo y la Fundación EDP tendrá continuidad además el año que viene, cuando se plantarán otros 700 árboles en este entorno "para reforzar la sostenibilidad y la mejora del medio ambiente", apuntó Martins. "Además, invitan a hacer deporte o simplemente a pasear por esta zona de Gijón", señaló el Rector, que también visitó otras actuaciones recientes en el campus. García Granda dio por inaugurado el nuevo gimnasio ubicado en la Escuela de Marina Civil, con una inversión de 125.000 euros, así como las últimas actuaciones en este mismo edificio: la renovación de la cubierta por 800.0000 euros y de la instalación eléctrica por 150.000, y un nuevo simulador de cargas líquidas para prácticas simuladas del control de un buque en carga y descarga.