Natalia González, concejala de Bienestar Social, anunció ayer que la concesionaria del servicio de ayuda a domicilio ha empezado a pagar los pluses que se le debían a las trabajadoras y que motivaron denunias judiciales y penalizaciones administrativas. El anuncio se hizo entre murmullos de trabajadoros presentes en el Pleno y con el compromiso de seguir vigilando la polémica gestión de Aralia.