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Polémica en la constitución del nuevo Gobierno Las reacciones

Los africanos en Asturias: "Lo más importante para representar a los inmigrantes es saber del tema"

El veto a la directora de Igualdad por su raza "es cosa de niñatos soviéticos", dice el PP

Por la izquierda, Alba González y Rita Bosaho. J. Plaza / Morell

Resulta "lógico" que sea "una persona negra y no una blanca" la que encabece la Dirección General de Igualdad de Trato y Diversidad Étnico Racial, señaló ayer Mamadou Seck, presidente de la Asociación de Africanos Asociados del Principado, en referencia a la renuncia de la gijonesa Alba González a encabezar el departamento y al nombramiento en su lugar de Rita Bosaho.Si bien, Seck matizó que el color de la piel "no es lo más importante". "Lo más importante es que se tenga conocimiento de las dificultades de los inmigrandes. Saber del tema", apuntó.

No obstante, lanzó un leve reproche al nuevo Gobierno, pues considera que se debería haber pensado "desde el principio" que era "mejor" que este asunto lo llevara "alguien que esté sobre el terreno", apuntó Seck. Ello porque "es fundamental estar involucrado", y eso es, por extensión, "lo que se debería exigir a todo el mundo para trabajar en algo", resaltó.

También habló sobre este asunto la nueva ministra de Igualdad Irene Montero, quien reconoció que Alba González fue su propuesta inicial, pero añadió que fue la propia exconcejala gijonesa la que decidió "dar un paso atrás" ante la posibilidad de que su nombramiento suscitara malestar entre algunos colectivos. "Le honra mucho esa decisión, de sabios es rectificar", subrayó la dirigente de Unidas Podemos.

En el ámbito autonómico hubo duras críticas de los partidos de la derecha y silencio de los de izquierda. Los mandatarios regionales del PSOE y Podemos no quisieron hacer ningún tipo de declaración, mientras que la portavoz de IU en la Junta General, Ángela Vallina, se limitó a expresar, lacónicamente, que la de Alba González fue "una decisión personal que solo queda respetar, sin ninguna valoración adicional".

Sí se manifestaron extensamente las formaciones de la derecha. Así, el diputado del PP Pablo Álvarez-Pire destacó el hecho de que el nuevo Gobierno de coalición haya sufrido "una baja en la misma semana de arrancar", lo que a su juicio demuestra que el PSOE y Unidas Podemos "no se están tomando muy en serio lo que tienen entre manos". Cree que, "por desgracia", "no va a ser una situación aislada", porque "Podemos en el Gobierno va a seguir haciendo lo único que sabe hacer, una política de postureo y titulares". Según Álvarez-Pire, los criterios a primar a la hora de designar a los miembros de un gobierno, "como de cualquier otra organización", deben ser "objetivos"; esto es, "el conocimiento o la experiencia para ostentar un cargo, cuestiones que nada tienen que ver ni con la raza ni con el género".

El parlamentario del PP Pablo González publicó en una red social su parecer. Calificó de "vergonzoso", "indignante" y "una regresión malintencionada y peligrosa", volver "al argumento de la raza en el debate político", "tenga el sentido o la intención que sea". Comparó la situación creada con la renuncia de Alba González con el dicho de que los monos con pistolas son peligrosos "no por ser monos", sino "por tener pistolas". Y concluyó señalando que "la civilización y la democracia superaron estos debates", pero "estos niñatos, soviéticos y sectarios, los reabren".

Laura Pérez Macho, portavoz de Ciudadanos, señaló que la igualdad se conquista "con actos cotidianos que suelen suponer un esfuerzo adicional" y algunas veces, "enormes sacrificios", y que "poco tienen que ver con estos gestos sofisticados e impostados que pueden llegar a convertir en absurda la más necesaria y justa de las reivindicaciones". En su opinión, a la hora de elegir cargos públicos deberían primar "el principio de igualdad y la valoración de la cualificación y el mérito de las personas con independencia de su sexo, religión, orientación sexual o ideología y por supuesto de su raza".

El portavoz de Foro en la Junta, Adrián Pumares, defendió también que a la hora de nombrar cargos públicos debe primar es "la capacidad, los méritos y el trabajo", en este caso concreto de Alba González, ya que valorar otras cuestiones, como el color de la piel "no parece razonable". Indicó que desconoce los méritos de la nueva directora de Igualdad, pero resaltó que lo que provocó su nombramiento no fue su capacidad, sino una decisión relacionada con la raza.

"El 'George Orwell" de '1984' llega a España, alertó el portavoz de Vox en la Junta, Ignacio Blanco, quien defiende que el Ministerio de Igualdad es ahora "todo lo contrario a lo que su nombre supondría", pues "no hay hombres en cargos de responsabilidad", así que "parece pesar más el sexo y el color de la piel que la valía personal", y por lo tanto es "de todo menos igualitario". Cree, por el contrario, que el Ministerio es "profundamente reaccionario y desigualitario", porque "quienes dicen defender la igualdad son precisamente los que más importancia dan al sexo o a la raza para la contratación, precisamente lo contrario de lo que presumen", añadió. "Todo apunta a una estrategia para la 'cubanización' de España, una igualdad ficticia que es la que decida el político de turno y no la Constitución y un ataque al sistema judicial", para que "justicia sea lo que dice el político y no el juez", indicó Blanco.

En el ámbito municipal sí habló un representante del PSOE, Iván Fernández Ardura, secretario general de la formación en Gijón, quien justificó la decisión de los mandatarios de Podemos: "Han preferido organizar el equipo del Ministerio de otra forma, con un criterio que parece que la propia Alba comparte. Por nuestra parte desear éxito a la labor de ese Ministerio y al papel que Alba tenga en él" (será asesora).

Por parte del PP habló su portavoz local, Alberto López-Asenjo, quien evitó entrar en asuntos "personales", pero cuestionó "la aparente falta de consistencia en las designaciones, pues da "igual" nombrar "a una directora general que a una asesora".

Ana Isabel Menéndez, concejala de Ciudadanos, criticó la "torpeza" de los nuevos ministros y ministras de Podemos, que lo la pilla de sorpresa, "acostumbrados como estamos a su ansia de titular rápido como herramienta al servicio del poder, y de ahí la falta de reflexión que acompaña a sus primeras decisiones y declaraciones". Cree que Alba González y Rita Bosaho tienen el talento necesario para liderar la dirección de Igualdad, pero "por culpa de la torpeza de la nueva ministra, Irene Montero, nuestra antigua compañera de pleno ha pagado la novatada" y "sobre la cabeza de Rita Bosaho se ha cernido la injusta duda de si está en el puesto por ser una persona racializada o por criterios objetivos de profesionalidad".

Laura Hurlé, concejala de Vox en Gijón, calificó a Alba González de "excelente compañera de Corporación y admitió que su renuncia es "un gran ejercicio de coherencia con su ideología y de respeto hacia esa labor". Añadió: "Nosotros ya le hemos transmitido nuestra enhorabuena, como no podía ser de otra manera".

Los representantes municipales de Foro no quisieron hacer declaraciones, mientras que Aurelio Martín, portavoz municipal de IU, reprodujo casi palabra por palabra lo expresado por Ángela Vallina: "Absoluto respeto a las decisiones personales y de los partidos".

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