Un contrato de inminente adjudicación permitirá a los responsables del urbanismo municipal dar mayor dinamismo a las ejecuciones subsidiarias que se consideren urgentes para garantizar la seguridad, salubridad y ornato público en solares abandonados de la ciudad. Un problema que se extiende por todos los barrios de la ciudad, pero tiene en Nuevo Roces un ejemplo paradigmático. Este contrato tiene un coste de 140.000 euros, que se eleva a 169.400 con los impuestos, y un plazo de ejecución de dos años prorrogables por otros dos. Se presentaron cuatro licitadores y la apertura de ofertas económicas tuvo lugar el pasado 26 de diciembre.

Las actuaciones incluidas en el contratos se organizan en tres líneas de trabajo: limpieza y vallado de solares y parcelas, actuaciones de retirada de vallas publicitarias o rótulos y medidas de restablecimiento de la legalidad urbanística. Cuando el contrato entre en vigor se podré a realizar las ejecuciones subsididarias de aquellos solares y edificaciones en estado de abandono a cuyos propietarios ya se les requirió la limpieza sin un resultado positivo.

El contrato permitirá dar continuidad a la labor de los responsables de la oficina de Disciplina Urbanística, para quien los grupos políticos pedían mayores recursos en el mismo Pleno de esta semana donde, a partir de una iniciativa del Grupo Municipal de Ciudadanos, salió adelante la idea de elaborar un censo de todos los solares abandonados de Gijón como paso previo a un plan de actuación más global. El compromiso es tenerlo completado en un año. En los últimos tiempos Urbanismo se había centrado en el desarrollo del Plan General de Ordenación y la agilización de las licencias.

En cuanto a Nuevo Roces, el barrio más joven de Gijón y el más afectado por ese abandono de solares que debían haberse convertido hace tiempo en suelo de nuevos bloques de viviendas, se partía de una realidad de 23 expedientes disciplinarios a otros tantos propietarios de espacios. A finales de año, y tras una inspección global, de la los solares afectados, la cifra se rebajó a 17 solares que quedaron pendientes de informe técnico para la elaboración de una nueva orden de ejecución. En dos casos la orden es con multa y hay otro expediente donde ante una orden de ejecución de febrero con una multa de 500 euros se planteó un recurso que ha quedado desestimado.

La inspección se encontró cuatro solares donde se mantenía el buen estado de conservación exigido y otros dos donde habían comenzado las obras de construcción pendientes. Estos solares se ubican mayoritariamente en la avenida de Roces y la calle Jenaro Suárez Prendes, aunque también hay en las calles César Maese Alonso y Alicia Concepción Álvarez y el camín de Braña a Granda.

En los últimos tiempos también se había denunciado la situación de una parcela en el muro de la Champanera de Villaviciosa en el camino del Tragamón. Los vecinos de Cimadevilla, por su parte, ha reiterado en ocasiones los problemas que edificios y espacios abandonados generan para su seguridad pero también para la estética de uno de los espacios que ejerce de reclamo turístico.