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Solidaridad grabada a tinta

Decenas de personas hacen horas de cola para tatuarse en un estudio gijonés que donó las ganancias a la asociación Galbán

Un taller de tatuajes organiza un maratón solidario para ayudar a los niños con cáncer

Un taller de tatuajes organiza un maratón solidario para ayudar a los niños con cáncer

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Un taller de tatuajes organiza un maratón solidario para ayudar a los niños con cáncer J. M. REQUENA

Moda y solidaridad se dieron la mano ayer en Gijón. Centenares de personas hicieron cola desde primera hora de la mañana a las puertas del estudio de tatuajes Notre Tattoo. Una cola que merecía la pena por dos causas: por un lado, el precio reducido de los tatuajes, a 35 euros, pero, sobre todo, porque todo el dinero recaudado se donó íntegramente a la asociación de familias de niños con cáncer Galbán.

"Si no tuviera ese componente solidario, al ver la cola que había ya a las nueve de la mañana nos hubiéramos ido", aseguran Laura Noval y Antonio García tras una cola de varias horas, ya a las puertas del estudio. Ambos cuentan con varios tatuajes en su cuerpo, pero "al ver la oportunidad de ayudar nos decidimos a hacernos otro".

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Éxito de una iniciativa solidaria: tatuajes baratos con donación a los niños con cáncer

"Lo que más tira es la causa", confirman los hermanos Gabriel y Marina Ménez Nava, "otras veces también había descuentos y no nos animamos a tatuarnos. De hecho, si quisiera algo en concreto no vendría hoy". No obstante, ambos hermanos aprovecharon la oportunidad. "Es la mejor forma de hacer algo que nos gusta y ayudar en una buena causa", explican incidiendo en una cuestión: "Esta es la mejor forma de llegar a los jóvenes, que quizá no donaríamos dinero si no fuera así".

En total, fueron alrededor de un centenar los tatuajes que se realizaron en el día de ayer, en una sesión ininterrumpida de doce horas. "Sabíamos que iba a venir mucha gente, pero nos sorprendió la cantidad de jóvenes que se animaron", asegura el tatuador Pelayo Iguanzo, que se lamentó de que "hubo mucha gente que no pudo tatuarse, pero no dábamos para más". Viendo el éxito de la iniciativa, no duda que "vamos a repetirlo seguro. Queremos hacerlo al menos una vez al año. Es la mejor forma que se nos ocurre de ayudar". El dinero, según explicó Macarena Alonso, de Galbán, irá destinado a los proyectos de la asociación, así como a la investigación contra el cáncer infantil. "Estamos muy agradecidos, encantados", confirmó, "esto nos sirve para dar a conocer nuestra labor y sensibilizar a los jóvenes".

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