Gijón demostró este fin de semana su interés por la Armada. Más de 5.500 personas "se enrolaron" durante estos dos días en el ejército, aprovechando las jornadas de puertas abiertas que tuvieron lugar en los buques "Reina Sofía" y "Cantabria" en el puerto de El Musel, un éxito de público que dejó alrededor de 2.700 visitas durante el sábado y más de 2.800 ayer.

Tanto fue así, tantas pasiones levantó el evento, que hubo quienes se quedaron sin poder conocer el interior de los navíos. Estaba previsto que las visitas finalizasen a las 18 horas de ayer pero, quince minutos antes, y sin previo aviso según denuncian los afectados, la organización cerró la entrada de público, dejando sin opción a realizar la visita a más de un centenar de personas, haciendo cundir el enfado y la indignación. Entre ellos estaba Otto Gutiérrez. "Llevamos más de dos horas esperando para entrar, con el frío que hace, y ahora nos dicen que no, que cierran, sin darnos mayor explicación", aseguraba fruto de la indignación, "no entendemos que cierren antes de tiempo, con la cantidad de gente que hay esperando para entrar ". A Gutiérrez le molesta "sobre todo por los críos, que son los que más ilusión tenían por venir y, al final, se llevan el chasco", explica. Tras unos primeros momentos de tensión y enfado, finalmente quienes no pudieron visitar los buques asumieron la circunstancia con resignación.

Quienes sí pudieron visitar los buques, pudieron disfrutar de la fragata "Reina Sofía", a punto de cumplir tres décadas de servicio. Entre sus aportaciones, fue parte fundamental en la "Operación Sofía", una de las misiones más peligrosas contra el tráfico de personas en el Mediterráneo. Su labor fundamental es la de escoltar a otras naves.

También se abrió al público el Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC) "Cantabria", que forma parte de la cuadragésima primera Escuadrilla de Escoltas y es hasta cuatro veces mayor que el "Reina Sofía", con el que compartió atraque en el muelle II de El Musel.