Arcelor ha localizado en las últimas horas los fallos que han obligado a frenar sus nuevas baterías de coque de Veriña, que han obligaron a parar la instalación apenas dos días después de que entrara en funcionamiento. La compañía calcula que, como poco, habrá unos diez días más de inactividad para solventar estos defectos y espera no tener que retrasar la puesta en marcha de la parte ampliada de la acería de Avilés, que depende del coque.

Las baterías de Veriña dejaron de funcionar en la noche del pasado jueves, dos días después de su arranque, por un fallo en la instalación que bloquea la depuración de los gases generados durante la destilación del carbón de hulla para convertirlo en coque. Estos gases deben depurarse y pasan por un proceso químico en el que se produce azufre y alquitrán y, por defectos en el sistema, este alquitrán no fluye como es debido y se "acartona" en los conductos, atascándalos.