Las autoridades investigan a un grupo de adultos que permitieron que un menor de edad propinase en plena calle una paliza a un niño de 13 años en la tarde del pasado sábado. La víctima, que sufrió golpes por todo el cuerpo, tuvo que ser atendida por los servicio sanitarios pero se recupera favorablemente. El caso está siendo vigilado de cerca por los colectivos feministas por ser el joven el hijo de una mujer maltratada que cuenta con el amparo de la Casa Malva.
El pequeño había quedado con otros amigos a alrededor de las cuatro de la tarde en una conocida pizzería del barrio de Pumarín. Según aseguró después uno de estos compañeros, un grupo de adultos se acercó primero al pequeño y, después, apareció el menor de edad, responsable de la presunta agresión, que tiene uno o dos años más que la víctima. Le propinó una paliza que le dejó la mayor parte de las secuelas en la cara. Mientras tanto, los adultos y otros jóvenes presentes en la escena -los amigos del pequeño contaron al menos seis de estos colaboradores- sujetaron al amigo que en ese momento estaba acompañando al agredido para que no pudiese intervenir. Otra de sus amigas vio la escena desde lejos y se encargó de pedir ayuda.
La madre del golpeado es una víctima reconocida de violencia de género y está refugiada en la ciudad desde hace meses, amparada por el equipo de la Casa Malva de Gijón. Desde entonces, según aclaran desde su entorno cercano, se ha visto en problemas constantes con este grupo. El pequeño tuvo que ser atendido en un centro de salud pero no reviste heridas de gravedad.
