"Utiliza artimañas legales pero poco éticas". Así definen desde la asociación de vigilantes de seguridad privada de Asturias, Avispa, el comportamiento de Marcos García Montes, abogado de la familia del joven fallecido el pasado septiembre por un infarto minutos después de sufrir un altercado con el personal de seguridad de El Molinón. A su juicio, el letrado está creando "un juicio público paralelo sin respetar la presunción de inocencia, los tiempos judiciales y la instrucción del caso".

El grupo critica que García Montes esté "culpabilizando y sentenciando con antelación" a los diez empleados de seguridad investigados en el caso. "Está transmitiendo informaciones interesadas sin que actúen quienes deben hacerlo: los tribunales de justicia", recriminan. Esperan que el experto deje de "confundir a la opinión pública" con la intención de "desprestigiarlos socialmente, criminalizando y demonizando su actuación": "Oculta intencionadamente que la estructura organizativa y jerárquica en un evento deportivo se organiza a través de la Unidad de Control Organizativo, siendo responsable un funcionario, en este caso, de la Policía Nacional".