El compromiso de la Empresa Municipal de Servicios del Medio Ambiente Urbano de Gijón (Emulsa) con el reciclaje no tiene límite. Desde la próxima primavera los 240.000 habitantes del casco urbano de Gijón podrán separar los residuos orgánicos para su reciclaje en compost y biogás, lo que aumenta el reciclaje y reduce los residuos destinados a vertedero. A lo largo de 2019 se recogieron en Gijón 2.600 toneladas de residuos orgánicos.

526 contenedores

Esta misma semana se dará el pistoletazo de salida a esta iniciativa con la colocación progresiva de 526 contenedores de tapa marrón para la recogida separada de residuos en las calles más céntricas del casco urbano de Gijón, una zona comprendida entre el Parque Isabel La Católica por el Este, el Parque de Pericones por el Sur y el Parque de Moreda por el Oeste, hacia Cimadevilla. La colocación de estos nuevos contenedores se inicia en la zona delimitada por el perímetro de Puerta La Villa, Avenida de El Llano, Avenida hermanos Felgueroso y Avenida de La Costa. Con este proceso de colocación de nuevos contenedores marrones, que se completará en Cimadevilla a finales de abril, todos los habitantes del casco urbano de Gijón contarán con el servicio de residuos orgánicos para su reciclaje en biogás y compost.

En esta última fase de expansión de la orgánica en la zona más céntrica de Gijón viven 104.205 habitantes, repartidos en 50.478 viviendas según datos oficiales del censo. Son aproximadamente la mitad de los 1.155 contenedores de tapa marrón que se habían adquirido en septiembre de 2016, buena parte de los cuales ya han sido instalados por fases en los barrios que rodean al casco urbano.

Los nuevos contenedores, que sólo se abren gratuitamente con tarjeta ciudadana para garantizar en la medida de lo posible que sólo se depositen residuos orgánicos, se colocarán junto a los de fracción no reciclable con la idea de agrupar a los cinco tipos de residuos (no orgánico, orgánico, papel y cartón, envases y vidrio) en islas completas de contenedores, tratando de esta manera de minimizar las molestias que puedan ocasionar a comerciantes y hosteleros, y garantizando la seguridad vial.

Una vez concluya la instalación de los contenedores marrones en el casco urbano de la ciudad continuará la renovación de los del resto de residuos durante una segunda fase que se llevará a cabo en el último trimestre del año. Una vez finalizada esa renovación, que debería quedar resuelta a finales del año que viene, se pasaría a realizar la misma operación probablemente en la zona periurbana, como Somió o La Camocha, y en el resto de la zona rural.

Tarjeta ciudadana

El contenedor de tapa marrón es el único además que se abre utilizando la tarjeta ciudadana, que no supone ningún gasto en absoluto. Su apertura con esta tarjeta se debe fundamentalmente a que es importante que los residuos cumplan los requisitos para poder reciclarse en biogás y compost, de manera que a nadie se le ocurra depositar otro tipo de materiales en su interior porque le quede, por ejemplo, más cerca.

Al contenedor marrón deben tirarse los residuos de alimentos, cocinados o no, además de servilletas o manteles de papel usados y sucios, tapones de corcho, cerillas, serrín, posos de café o bolsitas de infusiones. Por contra, no deben tirarse en él residuos como colillas, restos de barredura, tiritas, excrementos de animales o pañales, que deben ir al contenedor verde. La colaboración ciudadana es fundamental, por ello, en este proceso de conseguir reciclar al menos la mitad de los residuos municipales.

La introducción del contenedor marrón y la renovación del resto se enmarca en los planes de Emulsa de impulsar el reciclaje de residuos tal y como exige la Unión Europea. De las 125.000 toneladas que se vienen generando al año en el municipio, se recicló en 2019 el 30,34% de los residuos generados, cuando Europa obliga a que en 2020 se reciclen un 50% de los residuos municipales.

Campaña informativa

Entre el 3 de febrero y el 3 de abril Emulsa pondrá en marcha una campaña de Información y sensibilización para explicar directamente a los ciudadanos el nuevo funcionamiento de la recogida separada orgánica, los beneficios medioambientales y la tipología de residuos que se pueden depositar en los contenedores de tapa marrón. Para ello se realizarán acciones destinadas a la ciudadanía, otras a escolares y otra a generadores singulares de hostelería o comercio. El punto permanente de información estará durante la primera semana de la campaña, del 3 al 7 de febrero, instalado en el CMI La Arena, y en la Antigua Pescadería Municipal de lunes a viernes y, a partir del 10 de febrero y hasta el 3 de abril, en horario de 9.00 a 15.00 horas, donde un informador medioambiental atenderá dudas y repartirá a los interesados el kit de la orgánica. Los sábados por la mañana se instalarán puntos informativos en algunos supermercados de la zona.