El joven de 22 años detenido el pasado domingo en el barrio del Polígono tras intentar violar a una mujer pasó ayer su primera noche en el Centro Penitenciario de Asturias después de que la magistrada titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Gijón decretase su ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de acuerdo con la petición del Ministerio Fiscal. Este individuo, que responde a las iniciales J. G. R. y cuenta con antecedentes por robo y malos tratos en Asturias y Cantabria, declaró que no recordaba nada de lo ocurrido alegando que estaba bajo los efectos de las drogas cuando ocurrieron los hechos.
El procesado, que pasó tres noches en dependencias de la Comisaría de El Natahoyo, llegó ayer a primera hora al Palacio de Justicia de Gijón. Ante la jueza de guardia, y junto a su abogado del turno de oficio, mantuvo la misma versión ofrecida a los investigadores el día anterior, es decir, que había consumido algún tipo de sustancia aquella tarde del domingo y que "no recordaba nada" hasta que se despertó en los calabozos al día siguiente. Esta parca explicación no le sirvió para eludir su ingreso en prisión acusado de los delitos de agresión sexual, lesiones y atentado a agente de la autoridad después de lesionar a los policías que le detuvieron en el puente de Moreda. Un coche policial le trasladó de nuevo a Comisaría y de ahí, en un furgón de la Guardia Civil, le llevó hasta la cárcel de Asturias.
El joven procesado, que aseguró que vivía en una casa abandonada de la zona de Poniente, cuenta con un amplio historial delictivo repartido entre Asturias y Cantabria, con robos y episodios de malos tratos. Este último delito, de hecho, le llevó a estar catalogado como persona de "riesgo extremo" en un atestado de violencia de género en la localidad de Torrelavega, donde supuestamente hacía la vida imposible a una joven cántabra que le denunció. Esos hechos ocurrieron apenas unos días antes del ataque que presuntamente protagonizó en el barrio gijonés del Polígono.
La investigación judicial se centrará ahora en la toma de declaraciones de la víctima de estos hechos, que tuvo que ser atendida en el Hospital de Cabueñes, y de los tres testigos presenciales que con su intervención en la calle Puerto Cerredo lograron evitar que se consumara la agresión sexual. El joven J. G. R., nacido en 1997, abordó supuestamente a la mujer en plena vía pública y se la llevó entre dos coches para llevar a cabo sus propósitos libidinosos al tiempo que la asfixiaba con el brazo tras propinarle varios golpes. Estaba "fuera de sí" y "muy violento" hasta que tres vecinos de la zona consiguieron rescatar a la mujer, morada porque no podía respirar, y poner en huida al ahora procesado. Los testimonios de estos tres hombres resultarán fundamentales para condenar finalmente a este joven vecino de Gijón.
Casos sin resolver
Casos sin resolverAl tiempo que se desarrolla la instrucción del caso los investigadores de la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional (Ufam) cruzan las características físicas de J. G. R. con las denuncias por delitos sexuales que tienen pendientes de resolver. Aunque no parece que este individuo encaje con el testimonio ofrecido por ninguna denunciante en la ciudad también ampliarán esa búsqueda a zonas limítrofes, especialmente en Cantabria donde este joven de 22 años acumula antecedentes por malos tratos, aunque carece de detenciones previas por delitos de índole sexual.
