La puja por el ara de la Fortuna Balnearia ha sido paralizada cautelarmente por el Principado porque sus dueños no han advertido de que la pieza, que está catalogada, se encuentra fuera de Asturias. Manuel del Castillo, exconcejal del PP, se había puesto en contacto con una casa de subastas de Madrid, que ha fijado por esta escultura de arenisca del siglo I un precio de salida de 90.000 euros. El Ayuntamiento de Gijón sopesa presentarse a la puja si finalmente se celebra.

La intención de la familia Del Castillo de deshacerse del ara ha caído como un jarro de agua fría tanto en el Consistorio como en el Principado. El concejal de Cultura, Alberto Ferrao, señaló ayer: "Es una pieza importantísima, con un gran valor simbólico para la ciudad y, por lo tanto, el equipo de gobierno está ya recabando todos los datos posibles sobre la operación para ver las posibilidades de actuación municipal". Entre ellas, está el derecho de tanteo, es decir, la preferencia del Consistorio para ganar la subasta.

Si es que llega a celebrarse, porque fuentes del Principado señalaban ayer que la operación está suspendida cautelarmente debido a que el propietario no avisó de que iba a sacar el ara de Asturias. Por ello, se va a formular un requerimiento tanto a la familia Del Castillo como a la casa de subastas, ya que la pieza figura dentro del Inventario Cultural de Asturias desde el año 2014. En este sentido, la Ley de Patrimonio es muy clara: los propietarios o poseedores de bienes inventariados "están obligados a comunicar a la Consejería de Educación y Cultura todo proyecto de proceder al traslado fuera de Asturias de bienes muebles, con un plazo mínimo de un mes antes de que se produzca". "No se ha recibido comunicación alguna" al respecto, recalcaba ayer la dirección general de Patrimonio. De igual modo, la Consejería "dispondrá de un plazo de dos meses para ejercer el derecho de tanteo para sí o para otras instituciones públicas", añadieron fuentes del Gobierno regional.

Previamente, el propietario del ara deberá presentar una solicitud de salida, el Principado inspeccionará la pieza y, sólo con su consentimiento, se podría sacar la pieza de Asturias para su subasta de acuerdo a los condicionantes que marca la ley.