Una muestra sobre la vida y obra de Miguel Díaz y Negrete rendirá homenaje a este arquitecto, uno de los más importantes de Asturias en la segunda mitad del siglo XX y de los que trajeron la modernidad a la arquitectura gijonesa. La exposición pone el broche a diez años de trabajo, en los que el Museo Casa Natal de Jovellanos estuvo digitalizando y catalogando más de 4.000 expedientes del estudio de este arquitecto, entre cuyos trabajos figuran la primera gran obra que realizada en El Molinón para convertirlo en estadio de fútbol en 1951; la primera conversión del Paseo del Muro para convertirlo en un paseo moderno, a mediados de los años 50; el Pabellón de deportes de La Arena, la rehabilitación de la Escalerona, la Escuela de Comercio, el Mercado de San Agustín o la sede de Cajastur.

El proyecto se presentó ayer en la Casa Natal de Jovellanos coincidiendo con el centenario del nacimiento, en Palencia, de este arquitecto, que se trasladó a Gijón en 1932 cuando su padre, José Avelino Díaz Fernández-Omaña, sacó la plaza de arquitecto municipal en el Ayuntamiento de Gijón.

Fue el propio Díaz y Negrete quien en los últimos años de su vida se preocupó de buscar la fórmula para que sus archivos y su biblioteca personal fueran de acceso público. La biblioteca es accesible desde 2010 a través de la Fundación Alvargonzález y la copia digital de más de 4.000 de sus archivos lo son ahora a través del Museo Casa Natal de Jovellanos, que ha creado un fondo documental ordenado, inventariado y catalogado tras digitalizar los expedientes del tracista, explicó el comisario de la exposición, el historiador Héctor Blanco.

La exposición será la primera sobre arquitectura que acoge un museo municipal. Se inaugurará el próximo 5 de octubre en la Casa Natal de Jovellanos, coincidiendo con el Día Mundial de la Arquitectura, y se podrá visitar durante todo el otoño. Constará de tres partes, una fotobiografía para explicar la trayectoria vital del arquitecto y su personalidad, una selección de los proyectos que forman el fondo documental y una reseña a los dos técnicos sobre los que Miguel Díaz y Negrete indicó que fueron sus referentes; su padre y quien fuera socio al principio de su carrera, Juan Manuel del Busto.

Héctor Blanco lamentó que no haya ningún equipamiento municipal que informe a gijoneses y turistas sobre la creación del Gijón moderno, en los últimos 150 años y sugirió aprovechar el edificio de Tabacalera para solventar esa carencia.

La directora del museo, Lucía Peláez, explicó que la catalogación y digitalización de los archivos de Díaz y Negrete comenzó en 2010, aún en vida del arquitecto, que inició la selección de más de 4.000 expedientes de su estudio que "permiten ver la transformación de Gijón a lo largo de este periodo histórico y el origen de la implantación de la arquitectura moderna en Gijón", una labor de selección que tras su fallecimiento en 2011 completaron sus hijas Teresa y Ana.

El concejal de cultura, Alberto Ferrao, destacó la prolífica labor de un "arquitecto global y renovador que acercó la arquitectura a la modernidad", con actuaciones en edificios residenciales, sanitarios, religiosos, industriales, comerciales y deportivos.

En nombre de la familia intervino uno de los hijos, Miguel Díaz-Negrete Sanz, para expresar su agradecimiento.