El Principado carece de competencias para frenar la subasta del ara de la Fortuna Balnearia, la pieza arenisca del siglo I que la familia Del Castillo venderá en Madrid por un precio inicial de 90.000 euros. Esta es la tesis esgrimida por la casa de pujas encargada de subastar la pieza, que considera que es el Ministerio de Cultura y no el Gobierno regional quien debe frenar la operación. La Consejería de Cultura quiere detener la puja porque la propiedad de la talla olvidó notificar su salida del Principado a la autoridad regional, un requisito obligatorio marcado por la Ley de Patrimonio para las figuras registradas en el Inventario Cultural de Asturias, caso del ara de la Fortuna Balnearia desde 2014. "Entre Madrid y Asturias no hay fronteras, el propietario no tiene que pedir permiso para vender", afirmó una portavoz de la casa de pujas de Madrid.
La intención de los subastadores sigue siendo sacar la pieza del siglo I a la venta. La fecha de la salida sigue siendo la misma. Será el próximo 5 de febrero a las seis de la tarde en casa de pujas, ubicada en la calle Segre de la capital, a un paso de la avenida de Concha Espina y del estadio Santiago Bernabéu. Es decir, en el centro de Madrid. No hay cambios, aseguran.
Desde la firma de subastas afirman, además, no haber recibido "ningún requerimiento para frenar la venta". Es por ello que están decididos a seguir adelante con la voluntad de la familia Del Castillo de vender una talla que es de su propiedad desde finales del siglo XIX. Manuel del Castillo, concejal del PP en el anterior mandato, ha tenido especial peso a la hora de determinar la salida a la venta del ara de la Fortuna Balnearia.
El Principado dejó ya clara su intención de paralizar la venta de la pieza. "Es una joya de nuestro patrimonio y tiene un valor que vamos a ejercer", señaló este fin de semana la consejera de Cultura Berta Piñán. "Debemos reclamar que vuelva a Asturias y nuestra obligación es paralizar la venta en la medida que la ley lo diga", prosiguió Piñán, que añadió que el Principado hará un seguimiento de la talla, en caso de lograr su regreso a Asturias, para comprobar si se ha producido algún deterioro en el viaje. "La pieza entrará en la protección del patrimonio asturiano, lo que no quiere decir que después los propietarios puedan ejercer sus derechos propios", matizó.
El Ayuntamiento de Gijón valora presentarse a la puja sobre la que tiene derecho de tanteo. Es decir, la preferencia del Consistorio para ganar la subasta. Berta Piñán también valoró las posibilidades del Gobierno regional para ejercer el derecho de tanteo. "El derecho de tanteo está previsto, pero lo que nos importa es saber las condiciones, empezar a tratar el tema como debe ser y en los trámites que la ley nos exige y que exige también al propietario", remató Piñán sobre una subasta que sigue teniendo, a pesar de todo, fecha y hora. El cinco de febrero, a las 18.00 horas, el ara se irá al mejor postor.
