"Esta ordenanza supone un cambio de nombre, de concepto y de modelo donde el peatón está en la cúspide de la jerarquía. Es un compromiso con el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático y una herramienta frente a la contaminación atmosférica y acústica pero va más allá al generar, además, espacios para el ciudadano, para su recreo, ocio y convivencia, permitiendo que nos apoderemos de los espacios públicos que la ciudad había robado para el coche". Así de contundentes fueron las palabras del concejal de Medio Ambiente y Movilidad , Aurelio Martín, al anunciar la aprobación en la Junta de Gobierno de la nueva ordenanza de movilidad de la ciudad.
Se trata de un marco normativo que acerca Gijón a la realidad legal actual, a la estructura de una ciudad moderna y los nuevos sistemas de movilidad personal de 2020 dando un salto de 18 años en la historia local. Ahora mismo la ciudad se regía por una ordenanza de circulación y transporte aprobada en agosto de 2002 y que solo había sufrido dos retoques puntuales para actualizar las sanciones y el sistema de accesos a Cimadevilla. Quien pierde con esta ordenanza, y con su sustento que es el Plan Integral de Movilidad Sostenible y Segura (PIMSS), es el coche de uso privado, que se coloca en el último eslabón de la cadena por detrás de los modos activos de movilidad (peatonal y ciclista) y el transporte colectivo, que engloba al transporte público, taxi y automóvil compartido.
Los 169 artículos de este documento se llevarán ahora a comisión de Medio Ambiente para recibir las enmiendas de los grupos municipales y, tras terminar su tramitación dentro del Ayuntamiento, saldrá a información pública para recibir las sugerencias de los vecinos. Por el camino habrá reuniones con el Consejo sectorial de Medio Ambiente y el Foro de Movilidad. "Las ordenanzas no son del gobierno, son de los ciudadanos y para esta ordenanza buscaremos el máximo consenso social y político posible", sentenció Martín.
No habrá que esperar a hablar de movilidad a la comisión del área de la semana que viene. Hoy mismo será motivo de debate en la comisión de Hacienda donde se presentan los cambios en los estatutos de Emtusa, EMApara hacer que estas empresas tengan la consideración de medios propios del Ayuntamiento. Un cambio obligado por ley pero que, denuncia el edil de Ciudadanos Rubén Pérez Carcedo, ha servido para hacer un cambio "de tapadillo" en el objeto social de la empresa de autobuses.
La coletilla que preocupa al edil de la formación naranja es la que dice que Emtusa podrá prestar nuevos servicios "a través de los nuevos medios de transporte existente en el mercado, ya sea de manera individual o colectiva". Para Pérez Carcedo "eso supone que se pueda dedicar al alquiler de bicicletas y patinetes". Algo que Ciudadanos rechaza al entender que no debe ser el objetivo de Emtusa y supone una competencia desleal con las empresas que ya lo hacen.
