Los niños de tres años del Colegio Atalía han perdido a su mascota, Casimira Canelón, y ahora la buscan sin descanso, con un amplio operativo en redes sociales para que todo el que pueda aportar una pista no dude en ponerse en contacto con ellos. No se trata de una persona, sino de una muñeca de trapo que forma parte del trabajo didáctico en el aula, de manera que cada alumno la lleva a su casa durante un tiempo de forma rotatoria para hacer actividades con ella: pasearla, jugar o estudiar juntos.

El pasado viernes, cuando estaba en poder de una de las alumnas de tres años, Casimira "se despistó" en un parque próximo al centro y ahora todos la buscan con ahínco. "La niña llegó muy apenada llorando porque la había perdido y desde el lunes todos sus compañeros están también muy tristes", señala el director del centro, Mikel de la Torre. Por eso, el equipo docente no ha dudado en lanzar una campaña en redes sociales a través de Internet para tratar de dar con el peluche, un personaje azul y blanco con dos cuernecillos, sonrisa pícara y mirada bondadosa.

Los escolares piden la colaboración de todos los vecinos, especialmente los de los barrios de El Natahoyo y Moreda, por si alguien ha visto a la muñeca y se lo puede devolver. Y ofrecen recompensa: un dibujo hecho por ellos mismos con todo el cariño del mundo para agradecer la vuelta a casa del peluche.

Casimira Canelón forma parte de una colección más extensa de muñecos, compuesta también por Benito Bechamel y Petronila Pimentón. Son muchos los colegios que han adoptado a estos peluches como parte de su actividad en el aula y en la familia, de la mano de una editorial de material escolar que pretende fomentar la responsabilidad entre los pequeños.