Una ceremonia corta, triste por la pérdida, pero a la vez dinámica y emocionante. Así fue el último adiós que Gijón rindió a Manolo Carrizo, el mítico autor de la canción "Pescadores". Una letra que fue entonada esta tarde en el tanatorio de Cabueñes por músicos y familiares para rendir un sentido adiós a uno de los más grandes de la música asturiana. "Se fue la carcasa, pero queda su música, sus canciones. Es eterno", aseguró Víctor Fernández, uno de sus cuatro hijos, encargado de tomar la palabra durante la ceremonia.

La capilla registró un lleno. Músicos como Pipo Prendes, Gonzalo Fernández "El Pifu", Emilio Dorado, Miguel Escalada, Jorge Martínez de "Ilegales" o Vicente Díaz se dieron cita, entre otros muchos. Todos coincidieron en el mismo punto. "Fue un icono de la música", señalaron sus allegados sobre Manolo Carrizo, que en realidad se llamaba Manuel Fernández Alcoba, quien falleció el martes hacia las seis y media de la tarde en el Hospital de Cabueñes, en Gijón, a los 87 años.

Durante todo el acto, una guitarra eléctrica presidió el sepelio. "Siempre decía que cuando muriera no quería ni caja, pedía que extendiera sus cenizas por Quintes", indicó su hijo, poco antes de que Nacho y Victor de Cimavilla entonaran la letra de "Pescadores". Sobre la segunda estrofa, Víctor Fernández se levantó de su asiente en primera fila en la capilla y de su mano, llevó al improvisado escenario al cantante Vicente Díaz, quien se sumó al emocionante homenaje para rendir adiós a Manolo Carrizo.