Pedro Menéndez de Avilés, el marino fundador de San Agustín, la primera ciudad de lo que hoy son los Estados Unidos en 1565, es una figura de primer nivel muy influido por las mujeres que le rodearon. Un aspecto sobre el que disertó ayer Josefa Sanz, cronista oficial de Avilés, en una conferencia en la Escuela de Comercio. "Hubo grandes mujeres en la vida de Pedro Menéndez a las que hay que poner en valor porque la historiografía las ha masacrado", aseguró.

Sanz glosó la figura de María Alonso de Arango, la madre del Adelantado de La Florida, que supo sacar adelante a sus hijos con su marido en la guerra. "Ella gestionó el matrimonio de Pedro Menéndez con María de Solís, quien también crió a sus hijos con su marido mucho tiempo fuera de casa", apuntó la historiadora. "Fue una mujer inteligente, que se manejó bien en la sociedad avilesina", afirmó.

Pedro Menéndez tuvo tres hijas legítimas y una ilegítima a la que reconoció con el nombre de María Menéndez de Avilés. "Ella terminó sus días en México donde tuvo dos hijas y tres hijos por lo que la sangre de Pedro Menéndez hay que buscarla ahí", zanjó la especialista durante su intervención.