La pareja acusada por estafar a siete familias con proyectos de reforma e interiorismo en pisos de Gijón aceptaron ayer una pena de un año y diez meses de cárcel y el pago de indemnizaciones que alcanzan los 56.299,77 euros por un delito continuado de estafa. Los dos procesados, hombre y mujer, llegaron a un acuerdo con el Ministerio Fiscal y las acusaciones particulares, que no se opusieron a la suspensión de la condena siempre y cuando los dos implicados abonen la responsabilidad civil correspondiente.

Los dos acusados, según el escrito del fiscal, se dedicaron entre 2013 y 2016 a realizar reformas de construcción. En ese tiempo, tramitaron diversos presupuestos de reforma de pisos con precios "muy competitivos con la única finalidad de captar fácilmente a sus clientes, cobrar la mayor parte del importe presupuestado por adelantado o en una fase muy inicial de las obras y acto seguido abandonarlas sin ejecutarlas". Esta forma de actuar de los ayer encausados motivó, además, que los afectados tuviesen que contratar a una segunda empresa tras la paralización de la obra.

El acuerdo se alcanzó ayer tras media hora de conversaciones entre las partes; con discusión incluida, en público, entre el acusado y su letrada. Los dos procesados la rebaja del fiscal, que de inicio pedía dos años y tres meses de cárcel y al final lo limitó a 22 meses. Las defensas, por su parte, solicitarán ahora la suspensión de la condena para que sus clientes eviten entrar en la cárcel, pero todo dependerá de que abonen la responsabilidad civil. El tribunal, apuntó, se pronunciará al respecto en ejecución de sentencia.