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El control de cianobacterias se sumará al protocolo de intervención en San Lorenzo

Medio Ambiente diseña un plan de vigilancia de la playa y busca adelantar obras en los lagos de Isabel la Católica por la contaminación del Piles

La playa de San Lorenzo, con la desembocadura del Piles en primer término. JUAN PLAZA

Técnicos del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento trabajan ya en la reformulación del protocolo de intervención en la playa de San Lorenzo para casos de contaminación. La idea es cambiar el modelo de acción que quedó fijado en una instrucción de principios de junio del año pasado, cuando aún estaba en el gobierno el equipo forista de Carmen Moriyón, e incorporar el control de elementos que ahora no contaban de manera singular en las analíticas de cuyo resultado dependían decisiones como la prohibición del baño en franjas determinadas de tiempo o espacio o el cierre total de la playa a los bañistas. Uno de los intereses del cambio es controlar la presencia de las cianobacterias que llegan a las aguas de la playa a través del contaminado río Piles.

"Tenemos claro que este verano habrá cianobacterias en la playa", alertaba hace unos días en el salón de plenos el concejal de Medio Ambiente, Aurelio Martín, al defender su propuesta de plan integral de actuaciones sobre el río Piles para controlar su nivel de contaminación y, de paso, proteger la playa de San Lorenzo. "Estamos hablando de un mismo ecosistema y de un plan global que afecta al conjunto del río y a la calidad de las aguas de baño de la playa en la zona más cercana al Piles. No queremos que el cartel de prohibido al baño que hay ahora se tenga que colocar a la altura de las escaleras 12 o 13 y de forma permanente", sentenció al tiempo que recordaba el valor medioambiental pero también económico de la playa de San Lorenzo para Gijón.

El documento inicial de este nuevo protocolo será analizado la semana que viene en una reunión de la comisión técnica del Litoral. Misma reunión donde se valorará la idoneidad, y sobre todo la posibilidad, de cambiar el orden del plan de obras de mejora del parque de Isabel la Católica para adelantar los trabajos que tienen que ver con sus estanques. Los recientes estudios realizados sobre el río Piles dejan claro que esas lagunas, junto al agua estancada del anillo navegable, y en menor medida el estanque del Pueblu d'Asturies, son espacios que por sus condiciones facilitan la proliferación de estas bacterias tóxicas para la salud. Por ello plantea actuaciones en esos ámbitos.

Delimitar los tiempos

Delimitar los tiemposAhora toca definir el cronograma teniendo en cuenta que el Ayuntamiento, a través de la concejalía de Mantenimiento y Obras Públicas, había diseñado un plan de actuación en el parque con una inversión global de 1.650.000 euros a desarrollarse a partir de este año y con horizonte final en el año 2023. La mayor parte de ese dinero, alrededor de 1,5 millones, estaban destinados a intervenir en el sistema hidráulico del parque: 450.000 euros para el canal del Molino, 950.000 euros para los lagos y 100.000 para el paso con la avenida de Torcuato Fernández-Miranda.

El objetivo de todo el proyecto es favorecer la entrada de agua en el lago aumentando de esa forma su caudal y mejorando sus condiciones. El resto del dinero del plan se iba a acondicionar edificaciones, desde la pérgola al palomar pasando por la pajarera, el lazareto y las oficinas, vestuarios y almacenes de apoyo a los trabajadores de espacio.

Lo que ahora se intenta es cuadrar los tiempos del plan de la concejalía de Mantenimiento con las urgencias del área de Medio Ambiente sobre el río Piles para darle la mayor prioridad posible a la actuación en los estanques por su trascendencia como foco de cianobacterias. El informe de Uvant sobre el estado hidrológico del Piles establece que en el estudio de antecedentes que hay constancia de cianobacterias tóxicas en las lagunas del parque desde 1997.

Comisión del Litoral

Comisión del LitoralDe la playa de San Lorenzo, del río Piles y de los estanques de Isabel la Católica se hablará en la inminente reunión de la comisión del Litoral. Una comisión que se constituyó el pasado mes de noviembre a iniciativa del equipo de gobierno -y entre la polémica por el interés de los grupos políticos de la oposición de que se mantuviera el Observatorio de San Lorenzo- como espacio de trabajo donde "poner en común análisis, propuestas e informes" procedentes de distintos servicios del propio Ayuntamiento y de otras administraciones y como foro donde "adoptar medidas que contribuyan a la protección medioambiental del litoral gijonés".

La comisión esta presidida por el edil de Movilidad y Medio Ambiente, Aurelio Martín (IU), coordinada desde la dirección general de esa área que encabeza Cosme García e integrada por responsables de los servicios municipales de Medio Ambiente y Prevención y Extinción de Incendios, las gerencias de las empresas municipales de Agua (EMA) y Medio Ambiente Urbano (Emulsa), las direcciones generales de Obras Públicas y Urbanismo, la jefatura de la Policía local y la dirección de Turismo dependiente de la concejalía de Promoción Económica. El compromiso es remitir al consejo de Medio Ambiente un resumen de los temas tratados.

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