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Casi la mitad de los estibadores de El Musel sobrepasa la edad de jubilación

Los profesionales del sector pueden acabar su vida laboral diez años antes que los que están sujetos al Régimen General por la penosidad del trabajo

Desestiba de un barco de carbón para Natural Mining Resources en el muelle Ingeniero Olano. JUAN PLAZA

Cerca la de la mitad de la plantilla de estibadores del puerto de El Musel debido al régimen especial al que están adscritos, al que se aplica un coeficiente reductor para calcular la edad de jubilación, al igual que ocurre con otras profesiones en las que se tiene en cuenta la penosidad del trabajo, como son la minería, la marina mercante o la pesca.

El coeficiente reductor que se aplica a la estiba supone en la práctica que estos trabajadores puedan acogerse a la jubilación diez años antes que los sujetos al régimen general de la Seguridad Social. Con 56 años los estibadores ya pueden optar por irse a sus casas, si bien no es obligatorio. Eso último es lo que explica que prácticamente la mitad de los 40 estibadores que hay en el puerto gijonés sigan en sus puestos tras haber superado la edad para jubilarse. Ese también era el caso del estibador tristemente fallecido en un accidente laboral el pasado dos de febrero mientras trabajaba como amantero en la carga de carbón en un barco.

El alto porcentaje de portuarios que han sobrepasado la edad de jubilación en El Musel no se da en ningún otro puerto de España, según explican fuentes del Puerto. Es una situación que tradicionalmente no se daba en la estiba gijonesa, donde los portuarios se jubilaban al cumplir la edad.

La permanencia ahora de estos trabajadores cumplidos se debe según diversas fuentes a las expectativas creadas por el proceso de cambio en el que se encuentra la sociedad de estiba, que antes de mediados de mayo tendrá que transformarse en una empresa de trabajo temporal o disolverse repartiendo su plantilla entre todas las compañías estibadoras de El Musel.

La paradoja es que la plantilla de la sociedad de estiba de El Musel (Sagep) es escasa para atender la actividad actual del Puerto, después de años en los que se ha ido reduciendo paulatinamente. La situación de la estiba es algo que preocupa tanto a las empresas del sector como a la propia Autoridad Portuaria de Gijón, pero la solución no está clara y hay criterios dispares.

En el caso de El Musel, ya ha habido quejas de Natural Mining Resources, empresa dedicada a importar y exportar carbón por el Puerto, de que no envían a sus barcos el suficiente número de estibadores. Esta empresa ha urgido a que se solucione de inmediato esa situación.

Esa es una decisión que debería adoptar la sociedad de estiba que se encuentra en pleno proceso de transformación, después de que una sentencia de los tribunales comunitarios haya obligado a liberalizar la estiba en España, que venía prestándose en régimen de exclusividad a través de las Sagep (sociedades anónimas de gestión de estibadores portuarios), constituidas por todas las empresas estibadoras que operan en cada puerto como sus accionistas.

Acelerar la incorporación de trabajadores a la estiba tiene sus contras para las empresas del sector. Hacerlo ahora supone contratar a trabajadores con unas condiciones laborales que no serán las mismas que si se los incorpora dentro de unos meses, una vez que haya culminado el proceso para transformar la Sagep de El Musel en una Empresa de Trabajo Temporal (ETT).

A la cuestión de los ritmos para incorporar a nuevos estibadores, se une la incógnita sobre el abandono de la actividad por un alto porcentaje de la plantilla que puede jubilarse en cuanto lo considere oportuno.

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