En apenas seis meses los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Policía Nacional (UDEV) han tenido que enfrentarse contrarreloj a tres de los casos más complicados del último lustro en Gijón: el crimen del bebé de Nuevo Roces y el asesinato de Lorena Dacuña. En los dos casos han logrado detener a los supuestos responsables, y en un tiempo récord.

En el caso del bebé de Nuevo Roces apenas había pistas, pero tras una investigación exhaustiva, incontables horas extra y el análisis de toneladas de basura se logró detener a la madre del recién nacido en apenas 53 días. Más rápidos fueron aún en llegar hasta José Manuel Sánchez Merino, pese a que se había escondido tras cometer el crimen. Sus labores, seguimientos y paciencia dieron sus frutos para llevar ante la justicia al responsable de la muerte de Dacuña.