Pablo PALOMO
El Barcelona Beer Festival, una de las mayores ferias de cerveza artesana de toda Europa, contará este año por primera vez con representación gijonesa gracias a los caldos que servirán desde la marca artesana Scone, asentada con fábrica propia en el polígono de Roces desde hace dos años. "Para nosotros es un orgullo", señala Juan Martínez, el gerente de esta firma que debutará el mes que viene, del 13 al 15 de marzo, en el reputado festival internacional.
Acceder al certamen no es sencillo. A pesar de sus dimensiones -participan cerca de 250 fábricas- el proceso de selección es selecto. "La criba es grande; hay que tener en cuenta que solo en España habrá 600 fábricas de cerveza artesana y allí va gente de todo el mundo", apunta Martínez sobre el hito que ha logrado su firma. "Lo hemos visto desde la distancia y ahora vamos a estar ahí", añade orgulloso.
Scone acudirá con dos de sus siete recetas. Por un lado, ofertará su "Barley Wine", una bebida fermentada en botella con malta de cebada y trigo malteado, copos de avena, lúpulo y levadura que tiene una graduación de 10,5 grados de alcohol. Por otro, la firma gijonesa presentará su "Maris Hopping", elaborada con malta de cebada, lúpulo -perlé, amarillo, sladeck y Mosaic- y levadura que tiene una graduación de 6,5 de alcohol. Ambas botellas contienen 33 centilitros de líquido.
"La mayoría de la gente que bebe cerveza artesana cree que es amarga, pero nuestro perfil es de cervezas más equilibradas, disfrutables por todo el mundo", indica Juan Martínez. "Sin embargo, la 'Maris Hopping' tiene un sabor más amargo; es un estilo IPA", aclara. "La 'Barley Wine", en concreto, es nuestra cerveza más vendida; a todo el mundo el encanta", afirma Martínez.
El Barcelona Beer Festival, aparte de ser un certamen especializado, tiene su una parte de show. "Hay una pizarra gigante en la que se anotan las fábricas de cerveza y cada vez que se va abrir el barril de una marca inédita en el festival, suena una campana que alerta a la gente de la novedad", describe el cervecero gijonés. Dentro del festival, hay un campeonato: el Barcelona Beer Challenge. También estará Scone. "Vamos con nuestras siete cervezas para que las caten y las clasifiquen; es un orgullo representar a Gijón", asegura.
Scone tiene siete tipos de cerveza, pero también colabora con diferentes clubes de fútbol (Ceares, Urraca, Veriña y Marino de Cudillero) en cuyos campos se sirve la cerveza gijonesa. "Es una buena forma de financiar al equipo, bebes buena cerveza y son de baja graduación", cuenta Martínez.
La sede de esta firma cervecera está ubicada en el polígono de Roces. Allí, además de todos los ingredientes para manufacturar su birra, también cuentan con un espacio moderno y agradablemente decorado para probar "in situ" sus bebidas. Tanto es así que "Scone" organiza visitas guiadas los miércoles a partir de las siete en sesión vespertina, sin límite de asistentes y los sábados, a las doce de la mañana, para grupos de mínimo diez personas. Ahora, serán los asistentes al festival quienes disfruten brindado con esta cerveza artesana de etiqueta gijonesa.
