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REBECA CANTELI | Cooperante del Instituto Nacional de Ciberseguridad, dio un cursillo en el colegio Cervantes

"El 95 por ciento de los niños de entre 9 y 13 años tienen perfil en redes sociales"

"El control exige un esfuerzo, hay muchísimos padres que se pierden parte de la actividad que desarrollan sus hijos en internet"

Rebeca Canteli, ayer, en el colegio Cervantes. JUAN PLAZA

Rebeca Canteli es cibercooperante del Instituto Nacional de Ciberseguridad. Ayer ofreció en el colegio Cervantes un curso sobre esta materia con motivo del día de internet Segura, que se celebra hoy. La actividad estuvo dirigida a alumnos entre nueve y trece años, momento en el que según señalan los expertos, se inicia la actividad autónoma en internet de los niños.

- ¿No es un poco prematura la edad de nueve años para iniciar la actividad en internet?

-No es que los niños sean autónomos completamente, pero sí que es verdad que es un rango de edad en el que los intereses cambian mucho. Ellos mismos son conscientes de que han dejado de ser un consumidor tecnológico pasivo, como cuando papá y mamá les ponían la tablet con Peppa Pig. Ahora ya demandan interactuar con redes sociales, juegos en línea... El crecimiento natural, tanto fisiológico como emocional, les lleva a querer tener su propio dispositivo. Y como en cualquier fase de la educación de los niños hay que ir poco a poco cediéndoles terreno, pero siempre bajo la supervisión de un adulto. En las charlas les planteamos si verdaderamente están preparados para afrontar los riesgos con los que se van a encontrar.

- ¿Y cuál es la conclusión?

-Hemos hecho una consulta en el aula, y el 95 por ciento de los niños tienen un perfil propio en redes sociales, y ese es un riesgo que hay que proteger bien. Probablemente no tengan la madurez suficiente para saber si hay riesgos, cómo tienen que proteger sus cuentas, qué es la privacidad. El objetivo que tenemos es el de hacer hincapié en estos términos, que a lo mejor no conocen, y que por su edad no le dan la importancia ni la relevancia que tienen.

- ¿Son conscientes las familias de esta realidad?

-Es la asignatura pendiente, y tampoco se trata de echar la culpa a los padres. Tenemos que tener en cuenta que los hijos actualmente viven en una era totalmente digital, son nativos tecnológicos, mientras que nosotros venimos de adoptar la tecnología en una fase muy tardía, y una buena mediación parental implicaría que los padres estuvieran al día en cuanto a soluciones, aplicaciones, riesgos, privacidad... Eso conlleva mucho esfuerzo, y es cierto que el día a día lo hace difícil y muchas veces se limitan a gestionar la contraseña y ver un poco lo que publican. Y como casi todo en la vida, hay veces que los hijos saben ya más que los padres, y es complicado. Estoy segura que hay muchísimos padres que se pierden parte de la actividad en internet de sus hijos. Es probable que incluso los profesores de los centros, al estar tantas horas con ellos, tengan más conocimiento de la realidad tecnológica de los niños que los propios padres.

- ¿Cuáles son los riesgos que más preocupan a los expertos?

-Cuando les preguntas a los niños, incluso mencionan el riesgo del secuestro; aunque suene fuerte, puede que sea el mayor de todos. Todo lo que tiene que ver con dar confianza a personas que no son las que dicen ser es un gran riesgo, y en ese sentido el sexting, el grooming, subir fotos inadecuadas... nos preocupa mucho. Les damos a los niños pautas para que sepan los nombres que no tienen que dar, las ubicaciones, los horarios, en qué centro estudian. Es fundamental la privacidad, porque cuando se produce una brecha en ella, somos muy fácilmente localizables.

- ¿Y en cuanto al ciberacoso?

-Es un tema clave, y le puede pasar a cualquiera: hoy pueden ser acosadores y mañana acosados y siempre hay que tener una actitud proactiva. Hay que hacer ver a los niños que es importantísimo que lo hagan saber a un adulto cercano cuando esto suceda. Y no podemos olvidar el uso excesivo de la tecnología, los niños no pueden perder sus aficiones como el deporte, el hablar con los amigos, el estar en una reunión familiar y saber prescindir del móvil.

- ¿Prohibir a los niños el acceso a la tecnología hasta una edad más tardía es la solución?

-Desde mi punto de vista no creo que sea una solución. internet es un recurso valiosísimo, y la solución no es aportar la tecnología en una edad en la que consideremos que los niños están más maduros para usarla. Es una labor de mediación parental: es necesario que estén en contacto con la tecnología desde pequeños, y la dificultad está en saber qué cantidad es la adecuada, y hacer un esfuerzo extra en hablar sobre los riesgos. Calificar la tecnología como algo negativo es un error, lo inteligente sería saber utilizarla en cada momento. Yo no la eliminaría, hoy en día les da a los niños una gran agilidad y es una lástima que la pierdan, pero hay que estar muy vigilantes.

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