El efecto del temporal marítimo que azotó Asturias el pasado martes, manteniendo la zona con una alerta naranja -riesgo importante- se dejó sentir en la playa de San Lorenzo. Al fuerte oleaje se sumaron unas pleamares de gran altura, afectando a la caseta de salvamento del principal arenal gijonés, que amaneció ayer con desperfectos, como la rotura de la puerta del almacén situado bajo el puesto de salvamento.