Un himno a la imaginación y a la creatividad como formas de resistencia ante la vida inmisericorde. La compañía valenciana "Maduixa" se alzó ayer con el premio al mejor espectáculo (ver palmarés completo en esta página) de la Feria Europea de Artes Escénicas para Niños y Niñas (Feten) por "Lú". Esta palabra china significa algo así como "camino" y este montaje propone eso: sendas a base de sumar desde un acendrado sentido poético disciplinas como la danza y las artes plásticas.
Un premio con el que "Maduixa" celebra sus tres lustros sobre las tablas. Su director, Joan Santacreu, recogió ayer feliz el cotizado galardón en el Centro Antiguo Instituto, en Gijón, durante una gala con muchas emociones a la que acudió la consejera de Cultura del Principado, Berta Piñán. "Feten nos ha ayudado a crecer", dijo un emocionado Santacreu, que contó cómo los principales responsables de la gran cita española del teatro para la infancia y familia, Marián Osácar y Humberto Fernández, le acogieron cuando era "muy pequeño" y le ayudaron a crecer en los escenarios.
Feten apagó ayer las velas de sus veintinueve años. Un nuevo éxito. A falta de las cifras definitivas, todo apunta a que se superarán los datos del año pasado: más de 42.000 espectadores en las salas y calles gijonesas. El tiempo ha acompañado durante casi los últimos siete días y solo hubo que suspender un espectáculo por la lluvia. La directora de la feria se mostró casi tan contenta como Santacreu: "Hubo emoción y creatividad; las compañías han mostrado todas un nivel muy alto y los jurados lo han tenido muy difícil".
Marián Osácar empieza a pensar en la celebración de la trigésima edición, en febrero del año próximo. Tres décadas en las que Feten se ha convertido en la actividad asturiana más valorada por el grupo de especialistas que elabora el "Observatorio de la cultura" , un mapa español de lo mejor de cada comunidad autónoma. "Todo el mundo siente que Feten es un lugar de encuentro; la ciudad la ha hecho suya: no hay más que ver cómo las familias llenan las salas y las plazas".
La feria del próximo año será, según adelantó Osácar, un reencuentro con algunas de las compañías históricas (hay unas cuantas) que han triunfado en Gijón. "El sector y Feten hemos crecido juntos, así que será una edición muy especial", añadió la directora.
La entrega de los galardones, muy profesionalmente presentada por Elena Reales, como es costumbre, mantuvo la línea cordial y hasta austera de siempre. Se huye del énfasis y del subrayado. Y los galardonados ni siquiera abusan de la página de los agradecimientos, según vemos en otras galas.
Fue muy aplaudida, antes de entrar en harina, la acrobática actuación de los kenianos de "Mighty Jambo". Su espectáculo a cielo abierto sobre los masáis, "El cazador", emociona también bajo techo. Y, además, se llevaron el premio al mejor espectáculo de calle. Hubo que traducir varias veces para que se lo creyeran. Grandes sonrisas de agradecimiento. Feten mira hacia África, de cuyas muy fecundas tradiciones teatrales lo ignoramos casi todo. "Ahí está el futuro y hay que fomentar el intercambio de artistas", dijo Ana Vila.
El concejal de Cultura de Gijón, Alberto Ferrao, dio las gracias por el trabajo que desplegaron en la última semana las noventa compañías invitadas este año a Feten. "Esta feria ha vuelto a estar a la altura de las muchas expectativas que genera", señaló el edil, antes de hacer hincapié en la importancia de "hacer industria" y de laborar en favor de un público "crítico y reflexivo". La compañía madrileña "Strad" cerró esta vigésima edición en el teatro Jovellanos con "El violinista rebelde". Baja el telón.
