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Intensa polémica en torno a un edificio emblemático de la ciudad

La Universidad apoya que la Laboral sea patrimonio mundial si "hay consenso social"

El movimiento vecinal de Gijón recela del reconocimiento

Patio de la Universidad Laboral. Julián Rus

La propuesta de los Antiguos Alumnos de la Universidad Laboral de intentar que el complejo arquitectónico diseñado en los primeros años del franquismo sea declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco ha causado una intensa polémica en la sociedad gijonesa que va más allá de las discrepancias que dejaron patentes en el Pleno los partidos políticos, con la derecha a favor y la izquierda en contra. Las características únicas del edificio civil más grande de España son el factor determinante para los arquitectos. Los colectivos de memoria histórica y republicanos cuestionan que la Laboral se equipare al Prerrománico.

Los argumentos a favor del patrimonio de la humanidad

El edificio tiene "acreditadas condiciones artísticas" y es "un hervidero cultural"

La Universidad apoya el reconocimiento "si hay consenso social" l Los arquitectos y la Escuela de Arte Dramático: "Importa el presente"

Los partidarios de que la Universidad Laboral sea patrimonio mundial tienen claro que el edificio reúne condiciones de sobra para lograr ese reconocimiento. El rector de la Universidad de Oviedo, Santiago García Granda señala que "pese a gestarse en un periodo oscuro y no democrático de nuestra historia que rechazamos absolutamente, tiene sin embargo un valor material y patrimonial y una actividad reciente que la hacen un espacio único que deberíamos proteger y poner en valor", expresando que la Universidad estará "con todas aquellas iniciativas que alcancen un consenso social y representen un beneficio para Asturias".

Dicho eso, García Granda expresó su preocupación porque "cualquier declaración de bien protegido pueda traer aparejadas mayores dificultades para el mantenimiento y modernización de las instalaciones universitarias" que alberga el edificio, como la Facultad de Comercio.

José Ramón Puerto, vicedecano y vocal de cultura del Colegio de Arquitectos de Asturias señala que "el conjunto tiene acreditadas cualidades arquitectónicas y artísticas para ser considerado Patrimonio de la Humanidad". "El edificio responde a la arquitectura historicista del momento, aunque hay algunas partes en los que destacan excepcionales ejemplos de la mejor arquitectura moderna, como pueden ser el paraninfo, los talleres o el muro exterior del convento o la misma cubierta de la iglesia, la cual con sus arcos entrelazados de ladrillo y su planta elíptica propone una solución que muy pocas veces se ha repetido", añade. Puerto agrega el pasado de un edificio no debe restarle valor artístico o patrimonial", recordando que obras maestras como Versalles, el Louvre o la Casa del Fascio de Como se realizaron bajo regímenes totalitarios. La belleza arquitectónica también es la clave para el secretario de la Asociación de Antiguos Alumnos, Jesús Jiménez.

El arquitecto Vicente Díaz Faixat, cuyo padre formó parte del equipo de Luis Moya que construyó la Laboral, indicó redes sociales que "Lejos de ser una obra emblemática del franquismo, el propio Franco ignoró ostensiblemente este proyecto". Por su parte, Viliulfo Díaz, exrector de la Laboral, critica a la izquierda por "haber denostado a una universidad obrera, que se dedicó a educar a hijos de trabajadores y redimirles del proletariado".

El origen del complejo no lo descalifica como opción para la Unesco, según Jesús Amores, director de la Escuela de Arte Dramático de Asturias, que tiene su sede en Laboral. "Desde las Pirámides a la Muralla China, todos los monumentos tienen un pasado oscuro, pero lo importante es el presente y la Laboral es un hervidero de cultura".

Los argumentos en contra del patrimonio de la humanidad

"Arquitectura fascista", una belleza "discutible" y "grandonismo playu"

Los colectivos de memoria histórica y republicanos: "No es el Prerrománico" l El movimiento vecinal niega suficiente categoría al complejo

Los colectivos de memoria histórica y republicanos muestran su rechazo a un mayor reconocimiento para la Laboral por su pasado franquista, sin excepción. Rafael Velasco, de la Federación de Asociaciones Memoria y República (Famir), considera que el edificio ya está protegido como bien de interés cultural y que promover que sea patrimonio de la Humanidad es "un poco de grandonismo playu, al compararlo con el Coliseo o con el Prerrománico asturiano". Además, coincide con representantes de otras organizaciones de izquierdas en que antes de promover una declaración así es preciso poner el complejo arquitectónico "en contexto con sus orígenes de arquitectura fascista, imitando la megalómana de los fascismos de Italia y Alemania". Rechaza que la Unesco enaltezca el edificio por sus elementos de "belleza arquitectónica discutible o acicate turístico", sin explicar sus orígenes.

Así opina también el presidente de la Cultural Gijonesa, Pedro Roldán, quien plantea "resignificar" el edificio por su componente ideológico. En cuanto a si tiene valor para ser propuesto como patrimonio de la Humanidad, aboga por que lo decida "una comisión de expertos".

"Las connotaciones del edificio no se pueden olvidar y deben quedar bien señalizadas", opina Luis Pascual, presidente del Ateneo Obrero. Declararla patrimonio de la humanidad "sin una apelación a la memoria histórica no sería conveniente", opinado que es "un poco excesivo" promover ese reconocimiento para la Laboral.

El profesor de historia y experto en memoria histórica Pablo Martínez Corral opina que "hay otros edificios en Asturias y Gijón que merecen ser patrimonio de la Humanidad antes que la Laboral, que ya está suficientemente protegida y es un edificio que no se puede desligar del régimen franquista; todavía siguen el yugo y las flechas en su entrada".

Para Alejandro Villa, presidente del Ateneo Republicano de Asturias, el complejo de la Laboral es "muy frío". "No veo el mérito artístico para ser patrimonio de la Unesco con la misma categoría que el Prerrománico asturiano", dice. Además, señala que "se hizo con el dinero de todos los españoles en una época de penuria", pero tampoco se opone "de manera radical" al reconocimiento.

El presidente de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Manuel Cañete, coincide en que no ve claro que la Laboral tenga la categoría suficiente para alcanzar el reconocimiento de la Unesco. Dicho eso, resta relevancia a su origen: "No hay gran edificio que no haya sido construido por un tirano".

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