Una dotación de Bomberos y varios agentes de la Policía Local intervinieron anoche por la combustión de dos contenedores en la calle Alarcón, en las inmediaciones del colegio María. Uno de los recipientes calcinados estaba destinado al vidrio y el otro al papel. El suceso generó cierto revuelo en la zona, sobre todo, por el mal olor que desprendían los contenedores, palpable en la avenida de Castilla. Además, ayer por la mañana, frente al colegio de Montedeva, en Roces, se quemaron otros contenedores. De igual forma que en la calle Alarcón, estos eran de vidrio y de papel.