El pasado mayo logró retener la alcaldía de Zamora para Izquierda Unida (IU), única capital de provincia en la que gobierna esta formación. Francisco Guarido Viñuela (Zamora, 1958) disfruta ahora de una amplia mayoría absoluta. Hoy llega a Gijón para recibir un premio que le entrega el Ateneo Republicano -el acto será a las 12.00 horas en el Antiguo Instituto- por su labor en la defensa del republicanismo.
- ¿Cómo recibe este premio homenaje?
-Encantado, pero tampoco me siento merecedor de nada especial. Los valores republicanos los defendemos desde IU, pero yo he hecho lo que cualquier militante y cargo publico de mi organización. No he hecho nada especial, quizás se han fijado más en mi porque soy el único alcalde de IU en una capital de provincia, pero nada más. Y lo soy gracias al mérito de la militancia y la organización de Zamora.
- Al igual que en Zamora, en Gijón y en Asturias las siglas de IU concurren de forma independiente a las elecciones.
-Hay ciertas similitudes, sí. La marca de IU en Asturias se defiende con ímpetu por muchas organizaciones locales y, de hecho, la representación institucional, proporcionalmente, es de lo mejor de España. En Asturias, IU es el numero uno de nuestra organización en los diversos territorios.
- ¿Mejor independientes?
-Soy partidario de defender la marca IU y me parece que el camino emprendido desde hace ya años por nuestra organización no es el adecuado. Defendemos que IU tenga su propio proyecto, sus propias siglas y que defienda los valores de siempre de defensa de los trabajadores y las clases sociales con más dificultades a la hora de poder vivir. En eso estamos, en la marca de IU y deseo que tengamos más autonomía y más presencia en las calles y medios de comunicación.
- Volviendo al homenaje. ¿Por qué no fructificaron las dos primeras repúblicas en España?
-El análisis historicista es complejo. Hay muchos intereses de la derecha, la sociología conservadora de España y las clases más pudientes. La República siempre ha defendido a los más humildes y se la castigado duramente por esa tradición conservadora, militar y clerical. Hay que vivir los tiempos actuales, y eso es decir con normalidad que mucha gente en España respetamos las instituciones y las banderas, pero también queremos que se respeten los valores republicanos y la bandera republicana, que es parte de nuestra historia, de nuestra democracia y de la igualdad de la gente. Lo que hacemos es respetar lo que hay, pero trabajar porque en un futuro pueda haber otra posibilidad en la Jefatura del Estado de España.
- ¿Es un riesgo asociar República e izquierda?
-En general, la idea republicana ha sido de izquierdas, pero es posible que la democracia de derechas pueda tener valores republicanos. Así es en otros países. No es una idea unilateral de la izquierda, aunque en España haya sido así.
- ¿Habrá una tercera?
-Quizás no esté muy cerca todavía, porque las cosas se cambian despacio. Uno debe saber qué quiere en política y algunos queremos modificar la estructura del Estado para que pueda ser una República. Y eso es tan democrático como otras opciones. Es complicado en la práctica, pero es una idea democrática y que queremos que se vea con tranquilidad en la sociedad. No hay que mirar con recelo, ni con odio, ni con crispación las banderas republicanas, que son parte de nuestra democracia.
- El líder de IU, ahora ministro de Consumo, Alberto Garzón, prometió lealtad al Rey. ¿Es un paso atrás del republicanismo?
-Son fórmulas que se emplean para prometer los cargos. Eso da sintonía de normalidad y que aceptamos las normas institucionales de este momento, pero, a la vez, decimos que las queremos cambiar. Más respeto no se puede tener. Y exigimos el mismo respeto para quienes decimos que las cosas pueden cambiar hacia el republicanismo.
- ¿Cómo se compatibiliza el laicismo con la Semana Santa?
-En Zamora se ha entendido que el Ayuntamiento debe separarse de las manifestaciones religiosas en las calles. Antes lo había, pero hemos cortado ese camino, tal y como llevábamos en el programa electoral. La ciudadanía lo ha entendido perfectamente. Respetamos la Semana Santa, la apoyamos y seguiremos apoyando como un acto cultural y turístico que deja mucho dinero en la ciudad y que genera economía, pero nosotros separamos la cuestión religiosa del poder civil que tiene el Ayuntamiento.
- ¿Y el animalismo con las corridas de toros?
-Desde el primer momento hemos tenido la idea que no debemos promocionar las corridas de toros. En Zamora la plaza es privada, no municipal. No damos ninguna subvención como se daba antes, pero respetamos que haya gente que quiere ir a los toros aunque no nos parece el espectáculo más adecuado. Es una actividad que el tiempo dirá si va a más o a menos, como creo. Hay que dejar cierta libertad en la sociedad, pero cada uno manteniendo sus posiciones.
- ¿Prohibido prohibir?
-Sí, pero diciendo muy claro que es una actividad que no vamos promocionar ni con subvenciones ni con publicidad.
- ¿Qué opina de que León quiera segregarse de Castilla?
-Las cosas no se solucionen con la disgregación territorial. Sí nos parece que el oeste de Castilla y León es la zona más pobre, pero no es una situación nueva. Las comunidades autónomas no son la panacea, pero es la estructura administrativa que hay y revolver más en la disgregación administrativa no favorece precisamente a los que menos tienen.
