La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Laboral tiene muy difícil ser Patrimonio Mundial, indica un informe universitario

La candidatura fracasaría si se basa en valores arquitectónicos y saldría favorecida si se apoya en la memoria histórica, afirman los académicos

La Laboral tiene muy difícil ser Patrimonio Mundial, indica un informe universitario

Las posibilidades de que la Universidad Laboral fuera elegida como Patrimonio de la Humanidad, tal y como ha solicitado la Asociación de Antiguos Alumnos, son escasas debido a que España es el tercer país del mundo con mayor número de bienes inscritos en ese listado de la Unesco y está en un continente, el europeo, que es líder en esa clasificación. Además, la tendencia de la Unesco es priorizar otros bienes respecto a la candidatura de monumentos aislados. Así lo indica un informe elaborado en 2018 por la catedrática de Historia del Arte de la Universidad de Oviedo María Pilar García Cuetos, a petición del vicerrector de Organización Académica sobre la viabilidad de solicitar que el magno edificio gijonés sea candidato a Patrimonio Mundial.

En el informe se enumeran los problemas para que fuera siquiera considerada la candidatura del edificio y también se aportan propuestas para intentar mejorar sus posibilidades, como intentar plantear una candidatura conjunta con las 21 universidades laborales repartidas por toda España, poniendo en valor la conservación de la función docente en las mismas y también aspectos de memoria histórica. Además, apunta que es preciso que el respaldo de una posible candidatura "sea incontestable".

El estudio concluye que "son innegables los valores materiales e inmateriales de la Universidad Laboral de Gijón, pero tal y como se propone, la candidatura presenta limitaciones que, quizás, haría necesaria su revisión" para adecuarla a los nuevos criterios de la Unesco. Previamente habría que estudiar si cumple alguno de los criterios para considerarla un bien "de valor universal excepcional".

Desde hace años, en la Unesco han variado sus criterios para reconocer un bien como Patrimonio de la Humanidad, conscientes de que algunas zonas del mundo están sobrerrepresentadas, como ocurre con Europa y América, respecto a otros continentes como el africano. La tendencia de la Unesco es a "equilibrar la lista" y no sólo en cuanto a la localización de los bienes protegidos, sino también a su tipo dado que hay una sobrerrepresentación de bienes arquitectónicos respecto a otros.

"Todo esto supone que la candidatura de la Universidad Laboral está determinada por algunas circunstancias que, lejos de favorecerla, podrían perjudicarla", poniendo como ejemplo que la candidatura de la Catedral de León ya ha sido rechazada en varias ocasiones. Distinto es el caso del convento de San Salvador de Valdediós, dado que lo que ahí se pretende es integrarlo en la declaración relativa al Prerrománico asturiano, de 1985, de la que había quedado excluido "inexplicablemente".

Consciente del cambio de criterio en la Unesco, en los últimos años la Administración central ha propuesto conjuntos, itinerarios, territorios y bienes que se extienden por distintas partes de España e incluso también compartidos con Francia y Portugal. Apenas se han seleccionado edificios singulares por parte del grupo de trabajo del Ministerio de Cultura que desde 2010 se encarga de hacer la primera criba.

El informe elaborado por Pilar García Cuetos insiste en que "en ningún caso parece pertinente basar una valoración del conjunto exclusiva y prioritariamente en sus valores arquitectónicos", sino que para intentar armar una candidatura viable ante la Unesco habría que tener en cuenta otras cuestiones.

Una de ellas es la relativa a la memoria histórica. Que el edificio sea obra del franquismo "no parece que deba suponer un obstáculo insalvable para la candidatura, si bien la argumentación debería abordar de forma clara este aspecto vinculado con la etapa histórica en que fue creado el conjunto de la Universidad Laboral de Gijón".

La memoria histórica se convertiría así en un valor inmaterial de la Universidad Laboral que reforzaría su candidatura, lo mismo que el legado que aportan a esa memoria los antiguos alumnos y también el hecho de que conserve, en parte, su función docente original con la Escuela Universitaria Jovellanos. "El papel de la Universidad de Oviedo en el mantenimiento de los usos docentes de la Universidad Laboral de Gijón, es una garantía y un sólido argumento para defender su autenticidad de cara a la elaboración de una posible candidatura". También la recuperación del edificio para usos culturales.

El informe también sugiere que se debería mantener preferentemente el nombre original del edificio, Universidad Laboral, rebautizado en la década pasada como Laboral Ciudad de la Cultura.

Además, para contar con más posibilidades de éxito, se debería promover una candidatura conjunta para las 21 universidades laborales que estuvieron activas entre 1955 y 1989 en 12 comunidades autónomas y por las que pasaron medio millón de alumnos, a pesar de que sus estilos arquitectónicos son diversos.

El rector, Santiago García Granda, consideró ayer que sobre la Laboral debe buscarse "un consenso", sin promocionar lo que representó en sus orígenes. Por su parte, la Consejera de Cultura, Berta Piñán, reiteró que la viabilidad de una precandidatura a la Unesco exigiría "consenso social y consenso municipal sobre ello".

Compartir el artículo

stats