Las distintas maneras de amar marcadas por la filosofía griega, bien entendidas, pueden ayudar a explicar problemas más modernos como la dependencia emocional, la manipulación entre parejas y el desazón de aquellos que sienten que su vida no tiene un sentido definido. Así lo defiende, al menos, la filósofa terapeuta Nínive Alonso, que durante su ponencia en el Club de LA NUEVA ESPAÑA del pasado jueves desgranó su "arquitectura emocional", una teoría del amor que aboga por "deconstruir" los distintos modelos del querer para identificar cuándo una relación comienza a ser tóxica.

La definición, a su juicio "terrorífica", de la Real Academia Española explica que el enamorado "parte de su propia insuficiencia" al sentirse "atraído" por alguien. "Aquí es donde todo empieza a fallar; si definimos así el amor ya estamos avalando la dependencia emocional, eso de que tú, como no eres bastante, tienes que buscarte a tu media naranja para ser la naranja entera. El amor no debe anular nuestra identidad, sino protegerla", lamentó Alonso. "Lo de la atracción también lleva a errores, porque no valora el amor a la familia o a tu trabajo, que también son importantes", añadió.

Su citada teoría de la "arquitectura emocional" parte del símbolo tradicional del corazón -cuyo origen, según sus estudios, se remontan a la tradición griega y no al cristianismo, como defienden otros teóricos- para crear una metáfora de las distintas maneras de amar y cómo la manipulación de ciertos amantes o las frustraciones personales pueden amputar un puzzle que, incompleto, provoca problemas de autoestima.

En ese corazón de Alonso, la parte central la ocupa la familia, que está flanqueada por la amistad y el amor erótico. Son los tres tipos de querer que ella define como "básicos", y que están acompañados de otros dos amores, la tolerancia al diferente (que tilda de "complementario") y el sentido de la vida (definido por ella como "direccional"). La parte tóxica viene cuando uno de estos cinco factores anula a los demás. "Pasa cuando tu pareja te aísla de tu familia porque se queja de que quieras más a tu madre que a él o cuando parece que lo tienes todo, pero no encuentras un sentido real a tu vida", ejemplificó la ponente.