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Proponen hacer de la iglesia de la Laboral un panteón de asturianos ilustres

Dos arquitectos de Villaviciosa sugieren convertir el espacio en "un salón de la fama" al estilo del Walhalla alemán en Ratisbona

Interior de la iglesia de la Laboral durante un evento de 2017. MARCOS LEÓN

Convertir la iglesia de la Universidad Laboralal estilo de la abadía de Wesminster, el Walhalla de Ratisbona o el Panteón de París, es la propuesta que han trasladado dos arquitectos de Villaviciosa al Ayuntamiento de Gijón, para darle un uso al edificio que ocupa un espacio central en el complejo arquitectónico ideado por Luis Moya, en plena polémica por la propuesta para su declaración como patrimonio de la Humanidad, que ha levantado una gran polvareda política. "Primero las sociedades honraron a los dioses en construcciones metafísicas. El Panteón de Agripa en Roma es el ejemplo más destacado. Luego, cuando llegó el tiempo del hombre, siguiendo el ideal renacentista, las comunidades humanas avanzadas fueron creando espacios de la memoria donde recordar a aquellas personas más destacadas", argumentan Juan Pedrayes Obaya y Salvador Barro Pérez.

En su opinión, la iglesia de la Laboral dentro del estilo clásico moderno. Además, la ubicación de la iglesia dentro de la ciudad ideal proyectada por Luis Moya "incrementará la funcionalidad de su ámbito como un espacio simbólico de reconciliación histórica y concordia". Ambos profesionales ponen como ejemplo la transformación durante la Revolución Francesa del Panteón de París, erigido inicialmente en tiempos de la monarquía absoluta de Luis XV y que la asamblea revolucionaria transformó en mausoleo de personajes ilustres. Un cambio similar en la iglesia de la Laboral, mostraría, como en el monumento parisino, "la evolución histórica de Asturias, desde el orfelinato del despotismo franquista a su transformación en tiempos democráticos, símbolo de la unidad y consenso de la nueva Asturias".

La propuesta elaborada por Pedrayes y Barro el pasado 21 de julio incluso sugiere cómo acometer el proyecto y elegir a los personajes dignos de ocupar un lugar en ese "salón de la fama" de Asturias. Aboga por imitar el Walhalla: mediante bustos y placas conmemorativas que, en el caso alemán, van desde Arminio, caudillo germano que luchó contra Roma, hasta el canciller Konrad Adenauer.

En cuanto a la elección de los personajes, "se realizaría mediante un reglamento, cuyo criterio de elección debe ser muy riguroso, y entendemos tendría que seguir las pautas del Walhalla, transcurrir al menos 30 años del fallecimiento del personaje para aprobar su elección". También consideran que se encargue de la gestión y el presupuesto de ese panteón asturiano la Consejería de Presidencia, mientras que la elección de los personajes debería ser avalada por la Junta General del Principado

Ambos arquitectos enumeran una lista de personajes que podrían recordarse en ese salón de la fama: Pintaius, Pelayo, Adosinda, los reyes asturianos, Doña Urraca, Alfonso, Gonzalo Peláez, Pedro Menéndez de Avilés, Juan Carreño Miranda, Pedro Rodríguez marqués de Campomanes, Jovellanos, José Caveda y Nava, Rafael del Riego, Armando Palacio Valdés, Ramón de Campoamor, Melchor García Sampedro, Rosario Acuña, Nicanor Piñole, Belarmino Tomás, Melquíades Álvarez, Clara Campoamor y Severo Ochoa.

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