ArcelorMittal inició ayer los trabajos preparativos para la construcción de una laguna artificial en la cola del embalse de San Andrés de los Tacones, para acoger a las aves que habitualmente anidan en el entorno del embalse, que va a vaciarse para reparar su presa, cuya construcción data de 1970 y en la que se han detectado filtraciones que de no mediar ninguna actuación podrían acabar suponiendo un riesgo para la seguridad.

El embalse de San Andrés de los Tacones está incluido en la red natura como una zona de especial protección para las aves. La construcción de la laguna artificial es una de las condiciones impuestas por la Dirección General de Biodiversidad del Principado y por la Confederación Hidrográfica del Cantábrico para autorizar el vaciado del embalse y la obra de reparación de la presa.

Los trabajos iniciales consisten en preparar el terreno con movimientos de tierras, para excavar a continuación un foso de 115 metros de diámetro por dos de profundidad que va a acoger la laguna artificial, la cual debe estar concluida antes del próximo 1 de marzo, fecha a partir de la cual pueden comenzar los anidamientos de las aves.

Las obras se realizarán con requisitos estrictos de protección de la fauna y de protección del medioambiente impuestos por las administraciones. Entre estos requisitos figuran la obligación de reducir al mínimo posible el enturbiamiento del agua, el traslado a un depósito autorizado de los materiales extraidos, labores paralelas de eliminación del plumero de la pampa que hay en los márgenes, y el traslado de los ejemplares de peces de especies autóctonas a zonas que planifiquen los responsables de pesca fluvial. Esto último, siempre que los peces sean capturados en buen estado.

Vaciado paulatino

Una vez construida, la laguna artificial pensada paras las aves se irá llenando automáticamente por gravedad con el agua del propio embalse de San Andrés, procedente a su vez del río Aboño, explican desde la compañía siderúrgica. El embalse de San Andrés de los Tacones es el que utiliza ArcelorMittal para atender las necesidades de agua de sus instalaciones fabriles en Gijón.

El embalse se está vaciando de una forma escalonada y deberá quedar totalmente libre de agua el próximo verano, cuando está previsto que comiencen las obras de reparación de la presa en su cabecera.