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Un Antroxu de cuento en los colegios de Gijón

Los personajes de series y relatos triunfan en el Carnaval escolar l El Conservatorio insta a aprender reanimación con una obra

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Carnaval en los centros educativos de Gijón

Aunque los chiquillos no habían nacido, los padres y maestros tiraron ayer de nostalgia en la Escuela Infantil San Eutiquio para celebrar un Carnaval de lo más ochentero. Los alumnos del centro acudieron ayer a la fiesta escolar de Antroxu ataviados de personajes de series antiguas de televisión, aquellas que veían sus progenitores y de las que ellos apenas habrán oído hablar: desde la abeja Maya hasta Los Picapiedra, D'Artacán y Los Tres Mosqueperros, Vickie el Vikingo, Los pPyasos de la Tele y David el Gnomo fueron los protagonistas de una jornada para recordar los viejos tiempos (de los padres), para bailar, cantar y desfilar.

En la escuela Gloria Fuertes, por su parte, el teatro ha sido el hilo conductor del carnaval escolar, toda vez que se trata del proyecto de trabajo del curso. Los Tres Cerditos, Caperucita Roja y la Ratita Presumida son los cuentos elegidos para elaborar los disfraces de los niños, que serán empleados en una representación teatral que escenificarán los niños más adelante.

Los alumnos de Educación Infantil del colegio Dominicas se celebró un baile con desfile de disfraces, chocolatada, juegos, magia y premios en una fiesta en la que cada uno llevó el disfraz que le apeteció. Como hicieron también en la zona oeste, los primeros en dar el pistoletazo de salida a las celebraciones antroxeras en la calle. La zona peatonal de la calle Pachín de Melás fue el punto de partida de un pasacalles que discurrió por la avenida Galicia hasta El Natahoyo, volviendo por el camino del Cortijo para finalizar en el colegio Lloréu, donde se celebró una fiesta organizada por los colegios de la zona.

Y para dar el toque solidario, el concierto de carnaval del Conservatorio estuvo dedicado al único cuento que aborda la Reanimación Cardio Pulmonar: "Aisha y los salvavidas", de Lucía Porteiro, anestesióloga, quien dona todos los ingresos que le corresponden como escritora del cuento a diferentes causas relacionadas en favor de la infancia que se desarrollan en su centro de trabajo, el Hospital Vall d'Hebron. La autora estuvo presente en la representación del cuento a cargo de los clarinetistas cuentacuentos, agrupación del Conservatorio, quienes escenificarán el cuento al son de música de Beethoven para difundir esta técnica de reanimación entre los más pequeños.

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