A Rebeca Lago y Marta Acedo el amor les llegó bailando. Se conocieron en los ensayos para el desfile antroxero de "Los Tardones", la charanga de su barrio, El Llano. Se vieron por primera vez hace una década, cuando las ahora veinteañeras eran unas niñas, pero cada una acabó creciendo por su lado. Acedo se mantuvo más o menos vinculada con el colectivo antroxero mientras que Lago, en gran parte por su vocación de enfermera, fue menos asidua a los actos que organizaba el grupo. Se reencontraron hace dos años y descubrieron que tenían muchas cosas en común. Poco después, surgió la chispa. Al mes de empezar a salir se fueron a vivir juntas y ahora ya planean casarse en agosto, así que su participación en el Antroxu gijonés de este año será, a la vez, una despedida de soltera por todo lo alto.
Lago tiene 26 años y Acedo, 21. La primera ya ha terminado su formación como enfermera y la segunda está estudiando la carrera de Fisioterapia en Ponferrada, aunque estudia casi a distancia para poder quedarse en Gijón con su pareja. "Cuando nos conocíamos éramos dos nenas, pero hace dos años ella acababa de salir de una relación con otra chica y todo, de golpe, fue diferente. Descubrimos que teníamos muchísimas cosas en común y, como en realidad ya nos conocíamos desde hace tantos años, la relación avanzó muy rápido", defiende Lago, que recuerda haber entrado en "Los Tardones" -y, por tanto, en la vida de Acedo-, "por casualidad". "Una vecina me dijo que necesitaban gente para las salidas del verano y me prestaron un disfraz", cuenta, con detalle. "Al final, me gustó tanto que me quedé. Las dos somos unas fanáticas absolutas de todo el estilo carnavalero", asegura, sonriente.
Las dos jóvenes son percusionistas del grupo. Les une desde siempre su vocación por el deporte y la sanidad y ya han empezado a formar una pequeña familia con una perra y un conejo como mascotas. El paso definitivo, sin embargo, lo dio Acedo el pasado mes de abril. "Nos fuimos de viaje a Nueva York y allí, en mitad del Central Park, me pidió matrimonio. Se había comprado el anillo y todo, fue muy oficial", bromea la prometida. La ceremonia para darse el "sí, quiero" está ya fijada para el día 1 de agosto -aunque en realidad ya se llaman "mujer" entre ellas porque les hace gracia- y en la lista de invitados se ha colado algún charanguero. "Nos gustaría que viniesen todos, pero somos jóvenes y no nos llega el presupuesto", bromean.
Aunque tienen la cabeza ya puesta en el verano, las dos jóvenes afrontan este Antroxu con espíritu ganador. Para ellas, esta edición tiene una importancia especial, porque llevaban un tiempo desvinculadas del grupo y este año decidieron reincorporarse "en serio", asumiendo una mayor responsabilidad. "Que nosotras recordemos nunca habíamos hecho algo parecido a la propuesta que vamos a presentar este año y realmente creo que tenemos opciones de quedar los primeros. Va a ser muy potente", asegura Lago, que adelanta: "Este va a ser nuestro año, pero también el año 'tardón. No tengo ninguna duda sobre eso'". Consulta pinchando aquí toda la programación del Antroxu de Gijón 2020.
