El Antroxu de Gijón no se limita únicamente a la zona urbana. En la parroquia de Granda, pequeños y mayores se disfrazaron para disfrutar del carnaval, en un concurso celebrado por la asociación de vecinos.

Alrededor de una treintena de niños, acompañados de algún que otro atrevido adulto, sacaron a relucir su imaginación con vistosos disfraces.

Además de con los disfraces, la diversión se completó con una variedad de juegos infantiles, a los que se unió la música acompaña de bailes y Koke.

La fiesta también tuvo su componente gastronómico con una merienda tradicional a base de frixuelos y picatostes, dulces típicos de carnaval. Una forma de "reunirse, pasarlo bien y hacer parroquia", según remarcaron los vecinos.