"No se lo vamos a poner tan fácil". Los vecinos de Nuevo Gijón, La Braña y Perchera no paran en su lucha contra el nuevo trayecto de la línea 18 de Emtusa e incluso estudian paralizar la avenida de la Constitución este sábado en protesta por los cambios, que prevén la eliminación de varias paradas para llegar hasta Santa Bárbara, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. Los afectados, que lamentan la "necedad" del gobierno local, alertan del "peligro" que supone instalar una nueva marquesina frente al colegio Antonio Machado. "Nos hacen caminar 800 metros, van a bloquear los accesos al centro y, encima, no admiten otras ideas", lamentaron ayer en otra concentración en la calle Sierra del Sueve, que se quedaría sin parada, y en la que cortaron el tráfico durante media hora a golpe de silbato.

La modificación de la línea 18 de Emtusa, prevista para el próximo lunes, moverá la marquesina de la calle Sierra del Sueve hasta la de Peña Ubiña y la de la vía Sierra del Aramo hasta la de Monsacro, suprimiendo de paso la parada en la calle Torrecerredo. Los cambios se justifican desde el Ayuntamiento por razones logísticas: para poder llegar hasta la calle Concha Espina, en Santa Bárbara tienen que modificar parte del recorrido y permitir que la ruta se ahorre algunos metros. "Es más cómodo para ellos, pero un transporte público no debería limitarse a eso", lamentaron los implicados, que tildaron de "broma" las nuevas "paradas antiacoso" anunciadas. "A mi hija, cuando tenga que andar casi un kilómetro para volver a casa, ¿la van a acercar si viene sola?", inquirió José Luis Fernández.

La alcaldesa de Gijón, Ana González, trató de matizar también ayer los cambios. "Siempre digo lo mismo: todo el mundo, cuando considera que no hemos hecho algo correctamente, es muy respetable que lo haga saber como le parezca oportuno", razonó. Sin embargo, la Regidora sigue opinando que, "si se ven las cosas con objetividad", la variación de la ruta no provoca demasiados desajustes. "Una de las paradas, la que se mueve 120 metros, tenía un porcentaje de uso del 0.7%", aseguró, refiriéndose a la parada en Torrecerredo. La otra, la de Sierra del Aramo, y según se matizó después por nota de prensa, se desplaza 233 metros y su porcentaje de uso era del 0,0038%. González comparó el cambio de paradas con el AVE. "Cuanto lo tengamos, el andén tiene que medir 400 metros y, según esta queja, podríamos entonces protestar si nos tocar bajarnos desde el último vagón hasta el inicio de la estación", aseguró. El caso de Nuevo Gijón, además, supone un cambio que beneficia a una comunidad vecina: "Movemos poco más de 100 y 200 metros dos paradas de uso menor y, a cambio, reforzamos el transporte en un barrio en el que sí había carencias".

El problema central para los afectados es que la nueva ruta pase por Monsacro. "Ya no solo es que queda a desmano, sino que va a pasar por delante del Antonio Machado, que es el colegio de todos nuestros hijos, y no es una calle precisamente segura", aseguró Nadia Hevia, madre de dos alumnos del centro de 11 y 7 años. "A las nueve de la mañana aquello ya es un caos, con los coches en doble fila. A ver cómo pasa el autobús y a ver cómo van a cruzar los niños", añadió.

La protesta se repetirá hoy a las 20.00 horas con nuevos cortes de tráfico, aunque esta vez recorrerá parte de Nuevo Gijón para "hacer más ruido". Cuando termine, el grupo votará si se lanza a la calle mañana para bloquear el paso de coches en la avenida de la Constitución. "Ahí igual les incordiamos más", advirtió el líder vecinal Roberto Porras, que incidió en que su objetivo sigue siendo "negociar": "Hay otras opciones, podemos quitar una parada y mantener otra o probar otro itinerario. Solo queremos hablar; exigimos una alternativa".