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Tres décadas de un emblema local | La visión de los más jóvenes

Crecidos a la sombra del "Elogio"

Los niños del Honesto Batalón, que ven la colosal obra de Chillida desde el colegio, celebran sus 30 años: "Es un símbolo"

Los alumnos de quinto y sexto de Primaria del colegio Honesto Batalón celebran los 30 años del "Elogio del horizonte". JUAN PLAZA

Los alumnos del colegio Honesto Batalón de Cimadevilla ven cada día desde las ventanas de sus aulas el "Elogio del horizonte", la colosal obra de Eduardo Chillida que el 9 de junio cumplirá 30 años como un símbolo mayúsculo de Gijón. Los pequeños del centro público de Primaria crecen a la sombra de sus diez metros de altura y sus 500 toneladas de hormigón armado que coronan el cerro de Santa Catalina y que ejemplifican a la perfección el cambio social y cultural que experimentó la ciudad en las últimas décadas del siglo pasado.

"El cerro de Santa Catalina estaba degradado, era una zona venida a menos. Nadie venía por aquí", asegura Aida Argüelles, una de las profesoras del centro que ha sido testigo de lo que significa la obra de Chillida para Cimadevilla y para todo Gijón. Encargada por Vicente Álvarez Areces, entonces alcalde, la escultura frente al Cantábrico costó 100 millones de las antiguas pesetas. Solo el cinco por ciento fue a parar al bolsillo del escultor donostiarra. En declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA, Álvarez Areces contó que "Chillida se enamoró a primera vista del cerro". "Tuvo tres ideas para el proyecto, pero al final eligió la más sencilla de todas", dijo el exregidor y expresidente del Principado.

Ya había planes antes de la década de los noventa de levantar en Cimadevilla una escultura. Al final, a Gijón le quedó la elipsis sobre dos pilares que ahora maravilla a vecinos y turistas. Una elipsis que obligó a escavar 20 metros para encontrar la roca sobre la que cimentarse. "Es uno de los lugares más bonitos de la ciudad, no hay duda. Un símbolo", coinciden los alumnos del Honesto Batalón, que pasan sus días a los pies del "Elogio del horizonte", un gran símbolo local que cumple 30 años.

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