Crisanto Herrero, el presidente de la Asociación de Jubilados y Pensionistas "Los Puertos", aún conserva en su despacho la primera solicitud que la entidad que ahora dirige hizo al Ayuntamiento de Gijón para que les cediera un local social. Era 1998, se pagaba en pesetas y el alcalde era Vicente Álvarez Areces. Desde entonces, los mayores del Polígono llevan haciendo vida en un local alquilado en la calle Puerto Ventana, a la espera de un espacio municipal que nunca llega. "Es un abuso", clama Herrero.

La historia de "Los Puertos" tiene su complejidad. Nació en 1997 como una escisión de la asociación de vecinos del Polígono "Evaristo Valle". Se inscribieron en el registro municipal el 28 de octubre de aquel año. María González, la primera presidenta de la asociación y una de las primeras mujeres del movimiento vecinal gijonés, depositó 30.000 pesetas de la época. A González, ya fallecida, le sucedieron tres dirigentes más; el último, Crisanto Herrero, también con una larga trayectoria de lucha. Ninguno ha conseguido un local municipal. Y se les acaba la paciencia. "Llevamos mucho tiempo esperando", relata el veterano.

Las solicitudes de "Los Puertos" se fueron perdiendo en un mar burocrático. "Areces y Paz Fernández Felgueroso nos dijeron que no nos podían dar local porque no había ninguno que fuera municipal en el barrio", relata Herrero. "Con Moriyón, el Principado cedió varios locales al Ayuntamiento. A nosotros, nos dieron uno en Leitariegos número 13, pero aún no hemos podido trasladarnos", prosigue.

"Lo sangrante es que el local está concedido, pero no podemos entrar", apunta el presidente, que tiene en su poder el plano de la sede que el Ayuntamiento les ha cedido y hasta las llaves. "Hubo que hacer obras para adecuar la entrada y aún no sabemos nada. Nos reunimos en noviembre con Ana González, pero no salió nada en concreto", relata, apesadumbrado, Herrero.

La actividad de "Los Puertos" comenzó en la iglesia de San Pablo. En la creencia de que pronto tendrían local, se trasladaron de alquiler -pagan 215 euros mensuales- a la actual sede en la calle Puerto Ventana. Llevan una década en ese lugar. El sitio es comprometido para ellos. "No está adaptado y solo hay un baño", relata.

"Los Puertos" ofrece una gran cantidad de actividades. Desde yoga, a diferentes juegos de mesa y hasta de videoconsolas. Tienen, según su propio registro, más de 1.200 socios. "Cada vez hay más gente que se apunta, pero no sabemos qué decirles y el mosqueo empieza a cundir entre ellos", asegura Crisanto Herrero.

Pocas de estas iniciativas las desarrollan en su sede por falta de espacio. "Estamos todos desperdigados por la residencia Clara Ferrer. Sin la bondad de ellos, no podríamos hacer nada", comenta Marino Díaz , el vicepresidente de la asociación. "Tener un local nos daría la vida", añade Díaz. "La falta de sensibilidad es total y más con una asociación de mayores que no tiene ánimo de lucro", completa César González, uno de los vocales de la organización.

Crisanto Herrero tiene una dilatada trayectoria en el movimiento vecinal. Fue presidente de la asociación de vecinos del Polígono "Evaristo Valle", en tiempos en los que el cargo era de todo menos amable. Por eso, no tiene pensado amilanarse. "Estamos cansados de picar en los despachos y que nadie nos haga caso. No queremos montar un escándalo y llegar a una manifestación, pero no nos va a quedar otra salida", advierte el veterano líder.

El próximo 13 de marzo celebran su día de confraternización. Está invitada la alcaldesa, Ana González. "Aún no ha respondido. Dudo que venga", lamenta Herrero, que señala ese encuentro como la fecha clave para ver si se lanzan o no a la calle para pelear por un local municipal, 22 años después.