Un estudio geotécnico del subsuelo aclarará el origen de los hundimientos en las inmediaciones de la plaza de Europa, que han puesto en alerta a muchos vecinos del centro, como avanzó LA NUEVA ESPAÑA. Así lo garantizó ayer la alcaldesa, Ana González. Este análisis busca "reforzar la tranquilidad de los ciudadanos", añadió. "De todas maneras, viendo que se han producido nuevas grietas, haremos un análisis de las mismas", aclaró. "Es verdad que tenemos un subsuelo, justo en esa zona de la plaza de Europa, que ya dio problemas en su día con la 'manzana reseca'. Por eso, se cambió la estación del metrotrén", remató.

Las grietas han levantado inquietud entre muchos vecinos del entorno de la plaza de Europa, aunque para ellos resulta más fastidioso que las aceras de calles colindantes presenten numerosos desperfectos por los hundimientos. También algunos investigadores han llamado la atención sobre el asunto, como el doctor en Historia Héctor Blanco, que fue el primero en alertar hace semanas en este diario sobre un posible empeoramiento de las grietas y baches en los últimos años. Para el experto, el problema es "evidente". Por eso, incidió en la necesidad de hacer un estudio en profundidad al respecto. Docentes de la Universidad de Oviedo, por su parte, han aclarado que analizar en condiciones cómo se mueve el terreno resultaría "económica inabarcable".

La Regidora espera que el anuncio de este análisis no provoque alarmas innecesarias. Pese a que es verdad que el subsuelo de la zona es inestable por su composición arenosa, los edificios no corren peligro de acabar como la citada "manzana reseca", que fue un inmueble de la avenida de la Costa que tuvo que derribarse en 1989 tras pudrirse sus cimientos. "Yo trasladaría un mensaje de tranquilidad; de acuerdo con lo que sabemos, no hay ningún peligro, aunque la zona sea compleja", señaló.

Mientras se concretan los pasos a seguir de ese futuro análisis, González adelantó que se tratará de un "trabajo de ingeniería" con "catas de geotécnica", aunque reconoció que deberán ser los expertos los que decidan cómo proceder. También dijo que las inminentes obras en la avenida de la Costa se ejecutarán para "poner a punto" la transitada arteria, que tiene desperfectos más allá de los hundimientos. Hasta que no se elabore ese análisis, de hecho, la Regidora considera no se podrán tomar decisiones sobre otras posibles reformas, aunque no se descartan. "No hay que precipitarse; primero tenemos que ver si hay nuevos problemas y cuáles son", sentenció.

Los residentes del centro, por su parte, han recibido con buenos ojos la noticia. "Todo lo que sea estudiar qué está pasando aquí y tener la situación, al menos, vigilada, lo vemos bien. Controlarla ya sabemos que es más difícil, pero el menos podremos hacer balance en el futuro", apuntó ayer Maite Martín, presidenta de la asociación vecinal "Jovellanos". Para ella, sin embargo, "no vendría mal hacer alguna reforma pequeña con más urgencia", sobre todo, en la calle Mieres. "Cualquier que se fije un poco se dará cuenta de que hay zonas que simplemente han dejado de ser amigables para vecino con problemas de movilidad y carricoches", razonó. Las concejalas de Podemos Yolanda Huergo y Laura Tuero visitarán hoy la zona afectada.