Un gijonés se enfrenta hoy a dos años y medio de cárcel por un supuesto delito abuso sexual a menor de dieciséis años -el mínimo que establece la ley para que las relaciones sean consentidas- después de ser sorprendido realizando tocamientos a una niña de 14 años escondido detrás de una columna en un parque de la ciudad. Fue la madre de la menor quien denunció los hechos, si bien ha renunciado a cualquier acción penal y civil en contra del acusado puesto que su hija "no presenta secuelas" y ha logrado retomar "con normalidad sus ocupaciones habituales".

A los dos años y seis meses de cárcel que solicita la Fiscalía se suman otros tres años y medio de alejamiento de la menor y seis años de libertad vigilada.