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La mayor reordenación museística de la ciudad en décadas

Cimadevilla cree que el nuevo plan cultural posibilita locales vecinales en Tabacalera

La asociación "Gigia" retoma su petición y espera que el colectivo de fiestas y el Honesto Batalón tengan espacios con el cambio de proyecto

Visita a las obras del edificio de Tabacalera, el pasado verano. FERNANDO RODRÍGUEZ

Los vecinos de Cimadevilla reclaman que el nuevo proyecto cultural para los museos de la ciudad, avanzado por LA NUEVA ESPAÑA, reserve espacios en Tabacalera para actividades del barrio alto, como locales para la asociación de festejos y para actos organizados por los residentes o por el colegio Honesto Batalón. Así lo indicó ayer el presidente de la Asociación "Gigia", Sergio Álvarez Barrera, ante el giro dado por el gobierno municipal a los usos previstos para el inmueble.

Los anteriores gobiernos de Gijón, de Foro, plantearon adaptar el edificio de Tabacalera como la gran pinacoteca de la ciudad. Pero el actual equipo del PSOE e IU está trabajando con otra idea, la de convertir el inmueble en un lugar dedicado a la "cultura contemporánea" y que acoja las sedes de la Fundación Municipal de Cultura, Educación y Universidad Popular, Fetén y el Festival Internacional de Cine de Gijón (ahora en la Antigua Escuela de Comercio). Se trataría de parte de una reorganización más amplia de los espacios culturales gijoneses, que incluiría convertir el Antiguo Instituto Jovellanos (actual sede de la Fundación de Cultura) en el gran museo de la ciudad; y el Museo Casa Natal de Jovellanos, en un centro de estudios del siglo XVIII.

Que la actividad principal de la antigua fábrica de Tabacos sea la museística o la de centro de cultura contemporánea no produce ni frío ni calor al colectivo vecinal, al que sí inquieta saber si van a disponer o no de espacios para las actividades propias del barrio, una reivindicación antigua que ahora reverdece. Con el proyecto impulsado por el anterior gobierno local "hubo un proceso de participación en el que nos consultaron sobre los usos del edificio y ahora parece que eso no sirve para nada". "Lo que queremos es que tengan en cuenta al barrio, que tiene mucha actividad y carece de espacios", explica Álvarez Barrera.

El dirigente vecinal pone como ejemplo que el año pasado no se pudieron celebrar las fiestas de Cimadevilla porque la Asociación de Festejos "no disponía de un local para utilizar como taller de confección de adornos para las fiestas". Otro uso necesario para el barrio alto, según el presidente de la asociación "Gigia", es la necesidad de locales y un salón de actos en los que puedan organizar actividades el colegio público Honesto Batalón, que carece de salón de actos y de espacios para organizar eventos, explica. "Sería bueno que el nuevo proyecto incluya locales de uso polivalente, porque el barrio carece de espacios. No pretendemos invadir el edificio, pero pedimos que se tenga en cuenta la actividad que tiene el barrio" en el nuevo diseño de usos que está confeccionando el gobierno de Ana González, demanda el representante vecinal.

Álvarez Barrera destaca que "quedó en un cajón el plan de usos hablado con el gobierno anterior, que contemplaba un centro polivalente y cercanía al barrio" en el planteamiento efectuado parte de los vecinos a la anterior alcaldesa de la ciudad. Aunque la asociación vecinal no muestra preferencia por que el edificio tenga como uso principal el museístico o el de centro de cultura contemporánea, Álvarez Barrera sí recalca que será bienvenido un proyecto "que genere actividad diaria en el barrio". El traslado de la sede central de la Fundación Municipal de Cultura, Educación y Universidad Popular a Cimadevilla lleva aparejado el de varias decenas de trabajadores municipales que ahora tienen sus oficinas en el Centro de Cultura Antiguo Instituto y en la Antigua Escuela de Comercio.

La alcaldesa de la ciudad, Ana González, presentará en la segunda quincena de este mes su plan para Tabacalera y del resto de espacios culturales. Ya ha adelantado que diferirá sustancialmente del que en su día elaboró el gobierno de Carmen Moriyón.

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