A 875.000 euros se eleva el gasto a autorizar desde la Fundación Municipal de Servicios Sociales para hacer frente a una nueva convocatoria de las ayudas económicas a gastos de suministro de energía. El dinero reservado y las condiciones de la convocatoria serán analizados y votados en la junta rectora de la entidad que preside la socialista Natalia González, en principio prevista para mañana. Los gastos subvencionables de luz y gas son los que tienen que ver con la vivienda habitual y que se correspondan con el periodo temporal que va del 1 de enero al 31 de diciembre del año pasado. La ayuda se fija en un pago único con un importe máximo de 350 euros. Ello supone, con el presupuesto vigente, garantizar un mínimo de 2.500 ayudas
Estas ayudas energéticas tienen su origen en el plan de choque contra la pobreza que el Ayuntamiento de Gijón puso en marcha en 2015 por acuerdo de todos los grupos políticos de esa Corporación en el inicio de mandato. Las ayudas del año 2018 se aprobaron en octubre con una partida de 350.000 euros para ese año y 200.000 para el siguiente, un tope de 500 euros por familia y un periodo referido a los nueve primeros meses del año. Se recibieron más de 3.200 peticiones. El gasto en 2017 fue de 693.000 euros y el tope de 350 euros. En ambos ejercicios este tipo de ayudas compartieron tiempos con la polémica renta social, cuya reforma para el nuevo año está siendo negociada por PSOE, IU y Podemos.
Entre los matices que se incluyen en la nueva convocatoria están que debe ser la vivienda "habitual y permanente de toda la unidad de convivencia" y no solo del solicitante y la presentación de "justificantes con suficiente valor probatorio" del abono de esos consumos a subvencionar. Los ingresos brutos máximos por mes son de 939 euros para unidades de convivencia de uno y dos miembros, 1.074 si son tres o cuatro y 1.208 para cinco o más miembros. Además de las pensiones o rendimientos del trabajo se tendrán en cuenta los rendimientos de capital mobiliario e inmobiliario.
Un cambio importante. En la última convocatoria se establecía que, en caso de que las peticiones de ayuda sobrepasaran el crédito disponible, la concesión de las ayudas se haría en función de la antigüedad de la entrada de la petición en el registro de la Fundación. Ese ya no es el criterio. Ahora tendrán preferencia las solicitudes de las familias con menores ingresos. La ayuda municipal será compatible con otras públicas o privadas para el mismo fin siempre que no se supere el coste total del gasto en consumo de energía de la vivienda a subvencionar.
Una vez aprobadas las bases y publicadas en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA), los solicitantes tendrán veinte días naturales para pedir la ayuda.
La junta rectora de Servicios Sociales también debe ver el contrato para el servicio de impartición de cursos para personas adultas con diversidad funcional y el informe de derechos de difícil o imposible recaudación que se elevan a 1.370 euros en los tres últimos ejercicios.
Para vecinos
Sin tanta cuantía como las ayudas energéticas pero con el mismo interés para una parte de la población, la Junta de Gobierno daba ayer luz verde -en una aprobación decidida fuera del orden del día- a un gasto de 100.000 euros para subvenciones En el primer caso el tope de la ayuda es de 4.000 euros y en el segundo de 5.000, aunque hay que tener en cuenta como aportación municipal a asociaciones de vecinos que también se pagan los gastos de las rentas de las sedes sociales y que hay una reserva de 15.000 euros para inversiones.
Más allá de pequeñas matizaciones no hay cambios en una ayudas pensadas para apoyar las "fiestes de prau" y favorecer la programación festiva en barrios de nueva creación. El planteamiento general es que se subvencionarán festejos que se basen en la tradición cultural y festiva asturiana al incluir en su programación elementos de gastronomía, folklore, música tradicional, bandas de música, corales, deportes autóctonos, muestras de artesanía, teatro asturiano, monologuistas... También se reivindica el uso del asturiano en cartelería, folletos y presentaciones y que el festejo dure, al menos, dos días. No hay que olvidar que las "fiestes de prau" gozan de especial protección por un acuerdo plenario alcanzado en junio del año 2016.
