Cinco miembros de una banda -cuatro hombres y una mujer- dedicada al tráfico de heroína en Gijón se sentará hoy en el banquillo de los acusados para responder por un delito contra la salud pública y otro de tenencia de armas prohibidas por el que afrontan, en suma, 32 años de cárcel y el pago de multas que superar los 422.000 euros. La operación policial, en junio de 2018, permitió desarticular a este grupo e incautar más de 1.400 gramos de heroína que escondían en sus respectivos domicilios.

Cuatro de los acusados son de Gijón y uno de Oviedo y tienen entre 55 y 59 años. Según el relato del fiscal, todos ellos se dedicaban a la venta de sustancias estupefacientes en el municipio. El cabecilla, que actualmente cumple prisión preventiva, es el que más pena de prisión afronta, nueva años por el tráfico de drogas y otros dos años y nueve meses por tenencia de armas prohibidas. Fue en su domicilio, en el barrio de El Llano, donde el Grupo de Estupefacientes de la Policía Nacional incautó la mayor cantidad de droga.

Este individuo, de 59 años, tenía en su casa 1.150 gramos de heroína con una riqueza del 50,4%, otros 98 gramos (al 51,4%), y una papelina de 50 gramos. Además, aprehendieron 40.790 euros -en billetes desde 100 a 20 euros- provenientes de la venta de estupefacientes. También encontraron otras sustancias empleadas para adulterar la heroína, varias balanzas de precisión, teléfonos móviles y una pistola de la marca "blow", con calibre ocho milímetros, considerada arma prohibida.

A los dos supuestos compinches también se les registró su domicilio encontrando 34,32 gramos y 170 euros en uno de ellos y 41,58 gramos y una balanza de precisión en el otro. Estos dos hombres afrontan cinco años de cárcel cada uno de ellos y el pago de una multa de 7.000 y 15.000 euros, en función de la heroína intervenida en sus domicilios.

Reincidencia

Los otros dos implicados en la red, un hombre y una mujer, eran los encargados de la venta en papelinas de toda la mercancía. Fue a estos dos acusados a quienes la Policía Nacional sorprendió en plena distribución a los compradores. La mujer se enfrenta a cuatro años y tres meses de cárcel (y al pago de 100 euros de multa) y el otro hombre, el único con antecedentes penales y, en consecuencia, la agravante de reincidencia, otros seis años de prisión. De hecho, este hombre ya fue condenado en 2012 por tráfico de drogas a tres años y medio de cárcel, una pena que se suspendió a cambio de no delinquir en los siguientes cuatro años. No lo cumplió y se revocó la suspensión en mayo de 2014.