La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Mesa y mantel | Un recorrido por las cofradías de la ciudad

"La Dehesa", en la flor de la vida

Los miembros de la sociedad, con una edad media inferior a los 40 años, se reúnen en un local de la calle Doctor Bellmunt

Miembros de la peña gastronómica "La Dehesa", en su local de la calle Doctor Bellmunt. ÁNGEL GONZÁLEZ

"La Dehesa" es la excepción que confirma la regla. Cuando todas las sociedades gastronómicas de la ciudad advierten de la falta de relevo generacional, una docena de jóvenes -la media de edad no alcanza los 40 años- decidieron lanzarse a la aventura de crear una peña. De eso hace casi un año y medio y están encantados. Eso dice el presidente, Antonio Rodríguez Peláez, que anima a quien esté dudando en dar el paso a tirarse a la piscina. "Crear una peña gastronómica es algo magnífico. No sólo es comer, también tener un local social en el que reunirte con familia y amigos", dice.

Casi todos los 14 socios pertenecen al sector comercial. Y se conocen. "En otras peñas son tantos socios que algunos ni siquiera coinciden", ahonda Rodríguez. Para entrar a formar parte de la sociedad, que está recibiendo multitud de peticiones, hay que ir recomendado por algún socio y tener relación con las actividades que realizan, tanto profesionales como de ocio. "Queremos crecer, pero en calidad, no en cantidad", asevera el presidente.

Las reuniones de "La Dehesa", en un local de la calle Doctor Bellmunt, están vinculadas a las jornadas gastronómicas que se den en cada fecha. Así, aprovechan la temporada de los callos, de oricios, del atún o del centollo. "Siempre intentamos aprovechar los productos de temporada", dice Rodríguez.

Los cumpleaños son otra de las excusas para reunirse. "Las quedadas no son tan habituales como en otras sociedades donde todos sus miembros están jubilados porque nosotros trabajamos", relata el presidente de la entidad, que remarca no obstante que "en verano sí que nos reunimos más". Además, cada socio, puede alquilar el local por días completos para sus eventos familiares o sociales. "Encontramos mucha más diversión en reunirnos, charlar y poder hacer la comida nosotros que en ir a un bar a comer", remata Rodríguez.

Compartir el artículo

stats