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LAURA FJÄDER | POETA Y ARTISTA, ACABA DE PUBLICAR "LOS INSECTOS PERFECTOS" Y ES LA CREADORA DE "MUSAS DISIDENTES"

Una mujer contra el miedo

Dos décadas después de su llegada a Gijón, esta diplomada en Trabajo Social ha elaborado una densa visión feminista desde la poesía y el arte

Una mujer contra el miedo

Nos dijo una vez que la mayoría tiene miedo a la poesía "porque la identifica con algo alejado de la realidad, de lo cotidiano". Fue hace tres años y pico. Laura Fjäder acababa de publicar su primer libro de poemas bajo el sello gijonés Suburbia, "Will Scarlet no era dios". Desde entonces ha afianzado su voz de explícita poética feminista, que no se limita a la estricta literatura. Un ejemplo es su proyecto "Musas disidentes", donde aduna esos discursos con las artes visuales y escénicas. Nunca ha dejado de estar ahí y ha dado, a propósito de lo suyo, algún titular por el que nos han preguntado los lectores: "El arte menstrual es una manera de desmitificar el tabú de la regla, la sangre". Tiene un poemario reciente, "Los insectos perfectos" (Torremozas), y Laboral Centro de Arte le ha concedido una residencia para desarrollar la segunda fase de "Lugares anfibios".

Laura Fjäder es mujer con discurso en varios frentes, aunque el motor de su acción artística es la visión de género que combate contra la desigualdad, o sea, contra esa piedra de escándalo que viene sosteniendo el armazón del patriarcado. Esta diplomada en Trabajo Social, proteica poeta que nació en El Entrego en 1973, es uno de esos frutos de la cuenca minera de la emigración interior. Llegó a Gijón desde la frontera del nuevo milenio, en el año 2000, para acompañar a su abuelo y acompañarse a sí misma en el largo ejercicio de rehacer la vida a través del estudio, la formación, el trabajo, los libros, las cosas y los días.

Uno de esos programas vitales que exceden el horario de jornada de oficina y afectan a cada poro, pues se compromete la propia existencia en el intento. Tiene algo de sacerdotisa con gafas y, en efecto, de musa disidente que nos susurra: "Enteraos, esto es una mujer". Toda esa atención creativa al servicio de un discurso contundente le viene, creemos, por vía materna. Un matriarcado en el que los libros eran importantes. Hizo sus primeras letras en el Colegio Sagrada Familia, donde era una buena estudiante de las disciplinas de letras e intentaba serlo también de Matemáticas, aunque no siempre lo conseguía. Era de las que escribía redacciones no solo por cumplir. Le salían así páginas que buscaban la tensión narrativa, el interés, la complicidad lectora.

La biblioteca de El Entrego fue una de sus fascinaciones adolescentes. Hubo más. Cuando cursaba COU empezó a escribir poemas como una prolongación, pero por otra vía rítmica, de aquellas redacciones con voluntad de estilo. Y se matriculó, como alumna de la UNED, en Derecho. Lo dejó pronto y pasó a Trabajo Social. No ha laborado, que sepamos, en los servicios institucionales. Curiosamente, fueron estos estudios los que la llevaron a perfilar su mirada crítica y a profundizar en la teoría feminista. Aunque fuera de manera más o menos epidérmica, al feminismo había llegado antes por su cuenta, en El Entrego. Esa brújula la ha acompañado desde entonces. Y, también, el interés por lo que alguna vez ha descrito como la "genealogía" de su ideario. Poblado de mujeres, como es obvio.

En Gijón fue cultivando, como se ha dicho, esa pulsión. Y puso en pie ese proyecto de luces largas que es "Musas disidentes". Una propuesta bífida: "Menstruosity" y "EllaFeroz". Nos lo contó en citas como la ovetense "Muyeres Fest", en 2017; la avilesina gala "Elles" (2018) o en el gijonés Museo Barjola. Toda esa efervescencia creativa tiene su continuidad, precisamente, en "Lugares anfibios". Es el trabajo que desarrollará en su residencia en Laboral Centro de Arte.

Laura Fjäder (ha adoptado como apellido esa rara palabra sueca que significa "pluma") está siempre en marcha. Al costado de la creadora con tema, une el de un activismo cultural sin interrupción: coordinó la "Jam Poesía Gijón" y hace ahora lo propio con "Leemos Autoras". Colabora aquí y allá, de la radio a distintas publicaciones y forma parte, además, del grupo Espacio Local. Está al frente, además, de "Lóbulo y Sentido". Una cita anual de poesía feminista para que vayamos perdiendo el miedo a la palabra.

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