El IBI diferenciado, popularmente conocido como "IBI para ricos", que fue la gran novedad de las primeras ordenanzas fiscales del gobierno local de Ana González (PSOE e IU), queda en suspenso. Su entrada en vigor se pospone para el año 2021 por la crisis del coronavirus. Lo que no consiguieron los partidos del centroderecha con el voto en contra en el Pleno y las organizaciones empresariales con sus alegaciones lo que ha logrado la pandemia. La Alcaldesa anunció ayer la suspensión de este polémico impuesto dentro de un primer paquete de medidas para apoyar a autónomos y empresas, y de manera especial a las vinculadas al comercio de proximidad y la hostelería y hotelería, ante una emergencia que puede llevarse por delante muchos negocios de la ciudad, obligados a cerrar por decreto.

Mientras dure el confinamiento, el Ayuntamiento también deja en suspenso el cobro de las tasas de instalación de terrazas hosteleras, recogida de basura, agua y alcantarillado para estos negocios. A título general, ayer se decidió además dejar de cobrar a los conductores que aparquen en zona azul. "El primer paquete de medidas que tomamos fue para cuidar a las personas, y en ello seguimos avanzando. Pero no podemos olvidar el efecto económico negativo, muy negativo, que esta crisis sanitaria tiene. Vemos bares y comercios cerrados, que por tanto no tienen ingresos y ellos son motor importante de la ciudad. El Ayuntamiento de Gijón debe estar a su lado", indicó la Regidora al anunciar esas medidas, haciendo hincapié en la demora del IBI diferenciado. "Hay que reforzar la solidaridad. Ellos han sido solidarios con la población y debemos ser solidarios con ellos", sentenció la Alcaldesa en referencia al empresariado local.

El "IBI para ricos" salió adelante ya en octubre pasado con el apoyo de los tres partidos de la izquierda municipal y supuso elevar el tipo impositivo al 0,79% a propiedades inmobiliarias con un valor catastral superior al millón de euros y un uso empresarial no industrial. Los 67 comercios, 39 oficinas, 22 estacionamientos y 21 inmuebles de ocio y hostelería afectados debían reportar cerca de dos millones más de ingresos al Ayuntamiento a través del IBI. Este año también habían entrado en vigor subidas en muchas de las tasas que ahora se suspenden con lo que el coste para las arcas municipales será importante. El gobierno de PSOE e IU, además, tendrá que ir haciendo ajustes a su presupuesto para acomodarlo a la nueva realidad de la crisis del coronavirus.

Algo que saben, y para lo que tienden la mano, partidos de la oposición municipal que ya le habían urgido a la Alcaldesa hace días que tomara medidas de ámbito económico. Se aplauden las tomadas pero se quieren más.

"Lo anunciado va en la línea de lo que pedimos y el gobierno contará con nuestro apoyo para poder implementar esas medidas y realizar los ajustes presupuestarios necesarios para llevarlas a cabo. Además, le tendemos la mano para, que una vez finalice la actual situación excepcional, acordar las necesarias medidas de impulso económico para intentar minimizar los efectos negativos que esta crisis tendrá sobre el empleo y la economía local", explicó el edil Rubén Pérez Carcedo en nombre de Ciudadanos. La formación naranja pide, entre otras cuestiones, "estudiar la posibilidad de bonificar el IAE a aquellas empresas que se comprometan a mantener el empleo y la supresión definitiva del IBI diferenciado para así ayudar a remontar a los sectores hotelero, hostelero y comercial que, sin duda, serán de los más perjudicados. Habrá tiempo para hablar sobre ello".

El PP lo ve insuficiente

Suprimir el IBI diferenciado ha sido una petición compartida de la oposición. También lo hizo Foro en una propuesta a la que ayer se remitía el concejal Jesús Martínez Salvador al entender que las medidas del gobierno local "son insuficientes". Foro pide también prestamos blandos para autónomos, una bonificación de, al menos, el 50% del IBI en inmuebles de actividades empresariales y del 100% en la viñeta de vehículos comerciales. Además, plantea que desde Gijón Impulsa se apoye y agilice la tramitación de préstamos y ayudas estatales a pymes y autónomos. Su propuesta incluye ayudas a la conciliación familiar y medidas especiales para el cuidado de niños y personas dependientes.

Todo lo anunciado por la Alcaldesa estaba entre las ideas que había reivindicado Alberto López Asenjo en nombre del PP. Por eso, las califica de "acertadas". El problema es que no ve una estrategia que garantice la solvencia del propio Ayuntamiento y pide revisar las partidas presupuestarias. "Todas estas medidas han de venir acompañadas de un firme compromiso con la reducción de gastos públicos que compensen el previsible agujero que ocasionarán en las cuentas municipales, reduciendo o eliminando temporalmente partidas no prioritarias con un único objetivo: garantizar siempre los servicios públicos municipales y las prestaciones y ayudas sociales para aquellos que más lo necesiten", dijo. Tras este primer impulso, el PP pide "ir pensando en establecer, durante los próximos meses y con carácter excepcional, nuevas bonificaciones y reducciones fiscales para garantizar la solvencia de pymes, autónomos y comercio".

Yolanda González Huergo, portavoz de Podemos, pide que medidas como la suspensión del IBI diferenciado se hagan pensando en "evitar una pérdida de empleo, una de las prioridades a afrontar en esta crisis" y asume que "se prevé una merma de ingresos locales, por lo que habrá que tener en cuenta las ayudas que puedan implantarse también desde otras administraciones y que el Ayuntamiento tendrá que tender a complementar". El mensaje final de Huergo es claro: "Es momento de remar en la misma dirección y, por ello, nos mantendremos en constante diálogo con el equipo de gobierno para sumar aquellas iniciativas que creemos que avanzan en esta dirección que defendemos".