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Una alcaldesa en primera línea

Ana González se dirige cada día a los vecinos para explicarles las medidas tomadas por su gabinete de crisis en un Ayuntamiento que lidera por Whatsapp

Ventana de la Alcaldía con la luz encendida a última hora. Á.GONZÁLEZ

- Hola, soy Ana González Rodríguez, alcaldesa de Gijón.

Así comienza todos los días el mensaje que, desde su despacho y a través de las redes sociales, envía la regidora a sus convecinos desde que empezara la crisis del coronavirus. Una comunicación donde da cuenta de tu a tu de las nuevas medidas de apoyo social o económico tomadas por su gobierno ese día, agradece la solidaridad entre vecinos o tira de las orejas a quienes incumplen el confinamiento sin causa justificada y desde donde hace llegar avisos de otras administraciones o eleva sus peticiones a los gijoneses. Ayer mismo les pedía que fueran a comprar al pequeño comercio local.

Estar informada e informar es una de las prioridades que se ha autoimpuesto la Alcaldesa, y por eso su jefa de comunicación, Leticia Pérez Quintanal, es la primera persona del gabinete de crisis que se ha montado en el Ayuntamiento de Gijón con quien despacha la regidora al llegar a las nueve de la mañana. "En tiempo de incertidumbre, y éste lo es y negativo, hay que comunicar. Tenemos que ofrecer confianza y cercanía", explica la regidora. Quintanal es, además, uno de sus pocos contactos físicos que tiene la Alcaldesa en sus maratonianas jornadas en una Casa Consistorial casi desierta. Mayoritariamente las comunicaciones del gobierno se hacen ahora por teléfono, correo electrónico y, sobre todo, Whatsapp.

A nivel político, ese gabinete de crisis incluye a los ediles socialistas Marina Pineda, Natalia González y José Luis Fernández, como máximos responsables de las áreas de Personal, Bienestar Social y Seguridad. El resto de los concejales están en sus casas "con una lista de deberes de la que tienen que reportar resultados cada quince días", matiza la alcaldesa. Están suspendidas las reuniones pero no el trabajo. Al contrario, la gran obsesión de González es "que el Ayuntamiento no se pare".

Algo en lo que tienen mucho que ver, en el nivel técnico del gabinete de crisis, las acciones de los directores generales de Servicios, Beatriz Cerezo, y Económico-Financiero, Isaac Sánchez, que han tenido que resolver, la primera, la logística de una "empresa" de tres mil trabajadores en muy distintas ocupaciones y llevar la cuenta, el segundo, de la factura de las medidas. Otra cosa es cómo se pagará. "No dejamos de tomar decisiones por cuestiones económicas pero hay que ser consciente de ello. Voy a escribir al Principado, al gobierno de España y a mi partido para pedir que se libere a los ayuntamientos de las actuales limitaciones para poder usar el superávit", adelanta la alcaldesa. No es lo único que tiene en mente para cuando acabe la cuarentena. También piensa en una fiesta .

González no oculta su orgullo al hablar de la gran respuesta que ha encontrado en el personal municipal. Tanto entre quienes están en primera línea, como limpiadores de Emulsa o conductores de Emtusa, como quienes están en sus casas teletrabajando. A todos ellos mando una carta hace unos días : "En nombre de Gijón, de sus vecinos y vecinas y en el mío propio, reconocer vuestro trabajo y daros las gracias, de corazón".

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